El ex tesorero del PP Luis Bárcenas y su esposa Rosalía Iglesias, ambos en prisión cumpliendo condena por Época I de Gürtel, han sido citados para este miércoles a las 15.30 ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga la operación Kitchen. Esta nueva comparecencia se producirá a los pocos días de que se levantara el secreto sobre una parte del sumario en la que se investigaba el espionaje al que se vio sometido Bárcenas, supuestamente incluso en el interior la prisión de Soto del Real.
Con el movimiento del Juzgado Central de Instrucción número 6, se encaja estas nuevas declaraciones del matrimonio Bárcenas, que constan en esta pieza como perjudicados, antes de que se produzcan una serie de declaraciones de nuevos imputados en la Kitchen, entre los que se encuentra la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal. En esta línea de investigación se indaga en el espionaje parapolicial que se habría organizado desde el Ministerio de Interior con fondos reservados contra el ex tesorero para sustraerle la información comprometedora que pudiera tener del partido y sus dirigentes.
Fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, señalan que el motivo de esta nueva cita con Bárcenas es la de comprobar cierta información de la que el Juzgado ha tenido conocimiento a raíz de las últimas declaraciones que se obtuvieron en la pieza que hasta la semana pasada permaneció secreta.
Cosas "excepcionales"
En las declaraciones ante el juez en el marco de esa subpieza, a las qeu tuvo acceso Europa Press, el ex tesorero aseguró al juez que durante su primera estancia en la cárcel madrileña de Soto del Real había instrucciones de "hacerle la vida imposible" para desinflar el escándalo de sus 'papeles'. En concreto, le trasladó su sospecha de que le podrían haber envenenado porque le dio una reacción alérgica "brutal" por la que tuvo que ser hospitalizado, recalcando que nunca había tenido alergia ni la ha vuelto a tener.
Así, se mostró convencido ante el juez de que en esa primera etapa de prisión provisional sufrió una "persecución" por parte del Ministerio de Interior porque le ocurrían cosas "excepcionales" y prueba de ello --le apostilló-- es que después no se han repetido. "Ahora no tengo ninguna queja", enfatizó.
El ex tesorero no alberga duda alguna de que fue el entonces ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, quien "por la vía que sea" indicó al director general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, cómo debían tratarlo. "Había instrucciones de hacerme la vida imposible", aseveró, añadiendo, a modo de refuerzo, que así se lo confesó un funcionario a su salida de ese primer periodo entre rejas.
La nueva cita de García-Castellón con el que fuera responsable de las finanzas del PP coincide además con que esta semana se conoció que el Juzgado Central de Menores con funciones de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional ha acordado conceder un permiso de doce días al extesorero del PP Luis Bárcenas acogiendo así la propuesta de la Junta de Tratamiento de la prisión de Soto del Real que aprobaba esta salida por unanimidad destacando la buena conducta del preso.