International Legal Office for Cooperation and Development (Ilocad), el despacho de abogados de Baltasar Garzón, registró el pasado año su mejor ejercicio desde que fuera fundado en 2012, logrando ingresos por importe de 7,6 millones de euros.
El bufete dirigido por el exjuez de la Audiencia Nacional disparó el pasado año su facturación, desde los 4,1 millones de euros de cifra de negocio en 2019 y los 2,8 millones ingresados en 2018. El ejercicio 2017 había sido hasta ahora el de mayor facturación de Ilocad, con 5,3 millones. En total, la empresa dirigida por Garzón ha ingresado 28,4 millones de euros desde su fundación.
El despacho de Garzón registró también en 2020 su mayor beneficio desde que fuera creado, ganando 0,95 millones. Hasta ahora el beneficio de Ilocad anual era inferior a los 0,3 millones, menos en 2017, cuando ganó 0,4 millones. El despacho repartió el pasado año medio millón de euros en dividendos (0,8 millones en 2019).
De las últimas cuentas de Ilocad se deduce que Garzón percibió 3,8 millones de euros por servicios al bufete en 2020
Ilocad cerró el ejercicio pasado con una deuda con entidades bancarias a largo plazo por valor de 0,6 millones, y un pasivo a corto plazo de 2,4 millones (0,5 millones en 2019) con 'otros acreedores', según las cuentas consultadas por este diario a través de Insight View.
Los gastos de explotación del bufete también se dispararon el pasado año, pasando de los 2,9 millones de 2019 a 5,3 millones. El despacho repartió el pasado año medio millón de euros en dividendos (0,8 millones en 2019).
El valor del activo corriente con el que cerró Ilocad el ejercicio 2020 ascendió a cuatro millones de euros (1,35 millones en 2019), correspondiendo 3,1 millones a 'Efectivo y otros activos líquidos equivalentes'.
La empresa explica en su web que presta servicios "de asesoría jurídica y defensa letrada en las áreas de Derecho Penal, Derecho Civil y Mercantil y en Derecho Administrativo", y señala que cuenta con un equipo integrado por juristas especializados en distintas áreas del Derecho, "seleccionados personalmente" por el mismo Baltasar Garzón.
Ilocad destaca que mantiene "un compromiso firme y permanente con la protección de los Derechos Humanos", y que por ello ofrece "un sistema de apoyo y asistencia legal de carácter gratuito a organizaciones nacionales e internacionales sin ánimo de lucro (...)".
La millonaria retribución de Garzón
De las cuentas de 2020 de Ilocad se deduce que Baltasar Garzón percibió ese año 3,8 millones de euros por prestación de servicios jurídicos realizadas al mismo bufete.
Hasta 2019, Ilocad reflejaba en sus cuentas, en el apartado de operaciones vinculadas, el dinero percibido por Baltasar Garzón, por prestación de servicios al despacho que él mismo fundara. En 2019, por ese concepto, ganó 1,23 millones de euros; 1,3 millones en 2018; y 2 millones en 2017.
Baltasar Garzón llegó en el año 1988 como titular al Juzgado Central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional
En las cuentas de 2020, Ilocad ya no desvela el destinatario del pago por prestación de servicios al bufete, que hasta ahora siempre había sido Baltasar Garzón, a la hora de informar sobre operaciones con partes vinculadas.
En las últimas cuentas del despacho, se informa de un pago de 3,8 millones de euros efectuado a "miembros de los órganos de administración y personal clave de la dirección de la empresa" por servicios prestados, presuntamente el mismo Baltasar Garzón.
Este diario se puso ayer lunes en contacto con Ilocad para ampliar y confirmar esta información, pero no se recibió respuesta.
Baltasar Garzón llegó en el año 1988 como titular al Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. En 2012 fue expulsado de la carrera judicial por las escuchas a los abogados de la trama Gürtel, que el mismo había destapado.
Tras abandonar la Audiencia Nacional fundó Ilocad; desde el 3 de abril de 2012 es abogado por el Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla. Recientemente el Consejo de Derechos Humanos de la ONU amparó a Garzón considerando que no tuvo un juicio imparcial cuando fue condenado por prevaricación en febrero de 2012.