El Tribunal Supremo puede decidir antes de agosto si archiva o no la causa seguida contra José Blanco en el llamado ‘caso Campeón’, que tuvo su origen en las denuncias presentadas contra el ex ministro de Fomento por un grupo de empresarios que le acusan de beneficiarse del presunto cobro de comisiones. La investigación descansa en dos supuestos delitos de cohecho y tráfico de influencias.
Blanco comenta estos días que antes de agosto puede quedar despejado su calvario judicial si el Supremo hace caso del escrito presentado recientemente por sus abogados en el que urge la práctica de todas las diligencias pendientes a la vista del daño personal y político que le está causando el proceso. De tener que ir a juicio, abandonaría el escaño. De quedar sobreseída la causa, su ambición política todavía tendría recorrido.
El ex ministro aspira todavía a ser cartel electoral en Galicia si Feijóo apura la legislatura
Fuentes parlamentarias informan que Blanco aspira todavía a auparse al cartel electoral en Galicia, una decisión que depende no solo de cómo se corone el ‘caso Campeón’. También está supeditada a la fecha que elija Alberto Núñez Feijóo para convocar a las urnas. Si anticipara las elecciones al otoño, el aparato del PSOE gallego prescindiría de las primarias y el candidato sería su actual secretario general, Patxi Vázquez. Si los comicios autonómicos se celebraran en primavera, cuando toca, entonces Blanco sí pelearía por el cartel electoral…
A no ser, claro está, que el sobreseimiento de su causa en el ‘caso Campeón’ fuera recurrido al Tribunal Constitucional bien por la fiscalía, bien por los abogados del empresario Jorge Dorribo, principal encausado en el proceso. De ahí la importancia que Blanco le está dando a la renovación del máximo intérprete de la Constitución, donde tiene especial interés en colocar a su amigo el ex fiscal general del Estado Cándido Conde-Pumpido.
Blanco abandera las críticas de quienes dentro del PSOE acusan a Rubalcaba de negociar mal los relevos en RTVE
Alfredo Pérez Rubalcaba lleva en secreto la negociación con Mariano Rajoy para renovar el Constitucional y fuentes socialistas apuntan que Blanco duda de la disposición que el líder del PSOE tiene para colocar a Pumpido. No es la primera vez que el ex ‘número dos’ de Ferraz intenta situar a su amigo coruñés en el alto Tribunal. Ya lo intentó en 2003, donde contó con el respaldo de José Antonio Alonso, ex portavoz parlamentario del PSOE, al que Rubalcaba estaría buscando ahora también una salida.
La relación de Rubalcaba con Blanco es aparentemente cordial, pero en el fondo se ha producido un evidente alejamiento desde antes, incluso, de que el PSOE perdiera las últimas elecciones. En estos momentos, el ex 'número dos' socialista está arrinconado en el Grupo Parlamentario, nadie cuenta con él y juega con pasarse al sector crítico. Lo demostró el pasado martes cuando en la reunión interna del Grupo Socialista criticó la estrategia seguida por el secretario general del PSOE en la negociación de los relevos en RTVE. Rubalcaba decidió que los socialistas no presentarían candidatos a consejeros por el cambio de la ley que regula la elección del presidente del Ente público. Como consecuencia de ello, el PSOE se quedará sin representantes cuando Miguel Ángel Sacaluga cese en diciembre. Fuentes socialistas interpretan este reproche a Rubalcaba, ausente de la reunión, como una prueba nítida de que Blanco se siente orillado por el líder de su partido.
El ex fiscal es vecino de Blanco en Las Rozas y estuvo a punto de comprar apartamento en la urbanización de Arosa "Villa PSOE"
Pepiño, como se le conoce a Blanco en el PSOE, tiene una estrecha amistad desde hace muchos años con el ex fiscal general del Estado. El coruñés Conde-Pumpido, vecino del ex ministro de Fomento en la población madrileña de Las Rozas, estuvo a punto de ser propietario también de un apartamento en la polémica urbanización de lujo de la isla de Arosa conocida como “villa PSOE”, un complejo en primera línea del mar que se construyó sin respetar la ley de Costas.
De escalar Conde Pumpido al Constitucional, Blanco vería así más protegidas sus espaldas en el supuesto de que el ‘caso Campeón’ iniciara otra deriva. Rajoy y Rubalcaba se han dado hasta final de mes para cubrir las vacantes de los magistrados Eugenio Gay, Javier Delgado, Elisa Pérez Vera y Roberto García Calvo, este último fallecido hace ahora cuatro años sin que su plaza haya sido cubierta en todo este tiempo.
