"Absoluta decepción y total rechazo" entre los funcionarios de Justicia. Los planes del Ministerio para abordar el conflicto laboral que llevó el pasado mes de abril a 45.000 del sector a convocar una huelga que se prolongó durante casi cuatro meses, no logra convencer a los sindicatos, que exigen al equipo de Félix Bolaños negociar de inmediato la subida retributiva de los cuerpos generales y especiales.
En la Mesa Sectorial convocada este miércoles por el Ministerio de Bolaños se ha fijado la ruta a seguir en los próximos meses, marcados por cinco reuniones para las que se han creado dos grupos de trabajo que analizarán el reparto de tareas, el impacto de las nuevas leyes de eficiencia y determinar el contenido reglamentario básico que se refiere al teletrabajo y al puesto de trabajo deslocalizado.
Sin embargo, el Ministerio no ha aceptado la creación -a propuesta de Comisiones Obreras (CCOO)- de un grupo de trabajo específico para tratar la subida retributiva prometida por Félix Bolaños en la Comisión de Justicia celebrada el pasado 21 de diciembre. Esta decisión ha causado, según detalla el portavoz de CCOO, Luis Calero, desconfianza entre los funcionarios de Justicia que esperar que "cumpla lo prometido".
"El ministro anunció en el Congreso que de forma inmediata se iban a negociar las retribuciones, además de otras materias. Ahora, nos encontramos con que sólo se van a negociar otras materias, pero no las retribuciones", añade.
Las promesas de Bolaños
Entre las líneas principales de actuación marcadas por Bolaños en su primera intervención, la necesidad de digitalizar, modernizar y agilizar el servicio de Justicia. El ministro valoró en positivo la publicación en el BOE de un paquete de medidas para la transformación digital y procesal del servicio público de Justicia. "Queremos, además, hacer un servicio público más cercano, más rápido, más digital. Por ello, retomaremos dos proyectos de ley de eficiencia digital y procesal y una ley orgánica de eficiencia organizativa", comentó.
La negativa del equipo de Bolaños llega después de una propuesta expresa realizada por Comisiones Obreras en la que se expone ante el Ministerio la necesidad de crear de un tercer grupo de trabajo para las retribuciones que incluya la subida retributiva en la línea acordada con el cuerpo de LAJ. También, exigen la eliminación de los grupos de población y un plan de productividad para la puesta al día de los asuntos atrasados por la huelga del año pasado.
Propuestas todas rechazadas por la secretaria general para la Innovación y Calidad del Servicio Público de Justicia, Sofía Puente. La número 3 de Justicia no ha aceptado, de momento, la propuesta de CCOO para crear un complemento de productividad a quienes participaron en la huelga en la misma cuantía que la descontada por la sobrecarga de trabajo que supone la puesta al día de los asuntos atrasados.
Desde el sindicato advierten de las consecuencias de no incluir estas premisas en los grupos de trabajo creados para las próximas semanas; si Bolaños no negocia de manera inmediata la subida retributiva, volverán las concentraciones que llevaron a los funcionarios de Justicia a convocar un parón definitivo el pasado verano.
Asimismo, el sindicato solicita que el grupo de trabajo de las nuevas leyes de eficiencia no esté limitado a las funciones, sino también a todas las condiciones de trabajo, en especial, centros de destino, movilidad siempre voluntaria y mejora de los procesos de promoción interna.
Tras el portazo en la puerta del Ministerio, CCOO ha solicitado la convocatoria de la Mesa Sectorial para la primera semana de febrero con el fin de "analizar las conclusiones de los dos grupos de trabajo y dar comienzo a la negociación retributiva". Según detalla Calero, el ministerio no ha contestado a esta última propuesta, lo que ha provocado el enfado entre los profesionales del sector.