Después del temporal… no llegó la calma, al menos de Galicia. Tras la monumental tromba de agua que afectó el sábado por la tarde a numerosas localidades de la comunidad, que en muy pocos minutos transformó innumerables calles en verdaderos ríos y obligó a cortar varias carreteras para evitar que los coches saliesen flotando, hoy las lluvias y el fuerte viento han forzado de nuevo a tomar medidas especiales con el objetivo de frenar en lo posible el registro de incidentes graves en un día tan especial como el de Todos los Santos.
Como los pronósticos meteorológicos no eran precisamente benignos ante la llegada de la borrasca bautizada como “Ciarán”, el Ayuntamiento de Vigo decidió ser previsor y ordenó el cierre de los cementerios a partir de las cuatro de la tarde, aunque para compensar los mantuvo operativos durante el mediodía. De esa forma se facilitó la visita a los camposantos de las muchas miles de personas que quisieron cumplir con la tradición de llevar flores a las tumbas de sus seres queridos. En otras ciudades, como La Coruña, también se adoptaron medidas de precaución en los cementerios, mientras en Santiago de Compostela se cerraban los parques infantiles al comprobarse que los peores pronósticos meteorológicos se iban cumpliendo.
Casi un centenar de incidencias en Galicia
A las ocho de la tarde los servicios de emergencia ya habían contabilizado casi un centenar de incidencias en toda la comunidad, pero por fortuna sin daños personales. Además de la caída de decenas de árboles y ramas, en el parte figuraban inundaciones, problemas en el tendido eléctrico y vallas y tejados que amenazaban con salir volando. El viento y la lluvia están afectando de nuevo, como el pasado sábado, a la programación de vuelos en el aeropuerto de la capital gallega, donde se están registrando desvíos y cancelaciones, y también Renfe se ha visto obligada a interrumpir algunos trayectos interregionales debido al temporal.
El mar presenta a estas horas un aspecto embravecido en la comarca de Ferrol y todo indica que la situación, al menos en todo el litoral coruñés, irá a peor en las próximas horas
La peor parte se la están llevando los municipios costeros de la provincia de La Coruña, donde se han llegado a registrar vientos huracanados de más de 140 kilómetros por hora. En la página web de Meteogalicia destacan, en el apartado de “valores extremos del día”, una racha de 141,4 kilómetros por hora en Cedeira, registro que fue sustituido poco después, a las 20.10 horas, por el récord alcanzado en la localidad orensana de Carballeda de Valdeorras, donde el viento alcanzó los 143,5 km/h. El mar presenta a estas horas un aspecto embravecido en la comarca de Ferrol y todo indica que la situación, al menos en todo el litoral coruñés, irá a peor en las próximas horas. De hecho, la Xunta ha subido el nivel de alerta, de naranja a rojo, en la costa de A Coruña debido a los fortísimos vientos que se esperan de madrugada. Según las previsiones, se registrarán olas de más de nueve metros de altura.
¿Y qué pasará en los próximos días? Básicamente, más de lo mismo, aunque a partir de mañana por la tarde se espera que el temporal pierda buena parte de su fuerza. Eso sí, seguirá lloviendo con ganas.