El secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, abandonará España esta noche en un avión oficial argelino desde el aeropuerto de Pamplona, según fuentes consultadas por Europa Press.
Ghali ha abandonado sobre las 21.30 horas el Hospital San Pedro en Logroño, donde estaba ingresado desde el 18 de abril, para ser tratado de covid-19, según fuentes a las que ha tenido acceso Europa Press.
El líder saharaui, que esta misma mañana ha declarado desde el hospital riojano, de forma telemática, ante la Audiencia Nacional, habría abandonado el centro hospitalario de forma discreta.
El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha asegurado que la "atención humanitaria" al secretario general del Polisario, Brahim Ghali, "ha concluido" y ha aclarado que saldrá en las "próximas horas y momentos".
"No tiene más sentido que permanezca en España. La atención humanitaria ha concluido", ha asegurado en una entrevista en TVE.
El líder del Polisario ha comparecido esta mañana ante el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, que lo ha dejado en libertad al no apreciar indicios de delito. El dirigente saharaui abandonará en las próximas horas el hospital de San Pedro de Logroño, donde se encuentra ingresa desde el pasado 18 de abril.
El Frente Polisario no ha querido confirmar la marcha de su líder, pero han señalado que completará su recuperación de la covid-19 en Argelia, una vez que superada la fase más crítica de la enfermedad.
El líder del Frente Polisario solo ha respondido a las preguntas del Ministerio Fiscal el cual, al término del interrogatorio, ha solicitado únicamente que facilite un número de teléfono y un domicilio para estar localizable. Los querellantes, por su parte, han aprovechado la celebración de la 'vistilla' para volver a pedir prisión incondicional para él reiterando que existe un claro riesgo de fuga. Ahora el magistrado declina esta petición argumentando que se ha puesto a disposición de la Justicia a pesar incluso de su estado de salud y que tampoco se sostiene que pueda destruir fuentes de prueba relevantes teniendo en cuenta que no se ha solicitado diligencia de prueba alguna.
"El informe de la acusaciones no ha suministrado elementos siquiera indiciarios (las declaraciones de los testigos en la causa no tienen prueba corroborativa y de ellas no se sigue una participación en los hechos del investigado), que avalen la existencia de motivos bastantes para creerle responsable de delito alguno; no bastando, por obvio, para acordar medidas cautelares personales el indicar que el Sr. Ghali entró en España ilícitamente", responde Pedraz en su auto.
Esfuerzo "tremendo" por declarar
Manuel Ollé, abogado del activista político, ha explicado al término del interrogatorio que ha hecho un esfuerzo "tremendo" para declarar dado que todavía se encuentra convaleciente de su infección por coronavirus. Pedraz abrió la puerta a que compareciera por videoconferencia ya que permanece en el hospital de Logroño donde ingresó con la identidad falsa de Mohamed Benbatouche. "Ha manifestado su absoluto compromiso en la lucha por la libertad. Se ha demostrado a lo largo de la declaración que son absoluta y rotundamente inciertos los hechos que han sido objeto de acusación contra él", ha explicado.
Ghali comparece a tenor de las querellas que se han interpuesto en los últimos años por delitos de genocidio, torturas y lesa humanidad. La primera de todas se remonta al 2008 contra varios líderes del Frente Polisario. En el marco de estas diligencias se le intentó tomar declaración sin éxito tanto en 2013 como en 2016. Finalmente el caso se acabó cerrando provisionalmente al tratarse de ciudadanos que no residían en territorio español. La presencia de Ghali en España propició que Pedraz reabriera la causa aunque la citación de este martes se produjo en el marco de otro procedimiento que arrancó el pasado año. El mismo lo inició Fadel Breica.
Crisis diplomática
Sin embargo, la salida de Ghali no cierra la crisis con Rabat. El Ministerio de Exteriores marroquí ha emitido varios comunicados en las últimas horas en las que aclara que el problema de fondo con España no es la asistencia al líder saharaui sino su posición sobre el conflicto del Sáhara. "La crisis no está limitada al asunto con un hombre. No comienza con su llegada ni terminará con su partida", asegura la diplomacia de Marruecos.