Una grave brecha de seguridad en el aeropuerto de Fuerteventura. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado que en el interior del complejo canario los viajeros podían comprar una revista de cocina que regalaba un cuchillo de grandes dimensiones. Los ejemplares ya han sido retirados del establecimiento y ahora se investiga qué ha fallado en el sistema logístico para que este producto llegara a las estanterías del lugar, según informan a Vozpópuli fuentes de seguridad.
El control del interior de los aeropuertos siempre ha sido una de las piedras angulares al estar España en el Nivel 4 de Alerta Antiterrorista. Este "riesgo alto" de sufrir atentados terroristas obliga a las Fuerzas de Seguridad a intensificar las vigilancias en los puntos estratégicos. Los atentados en Francia, Túnez, Kuwait y Somalia obligaron el 26 de junio de 2015 a tomar esta decisión.
El Plan Antiterrorista sigue la estrategia nacional e internacional basada en cuatro pilares: prevenir, proteger, perseguir, así como la preparación de la respuesta. Establece las directrices generales que, partiendo de un esfuerzo permanente en el ámbito preventivo, permitan asegurar la detección, seguimiento, análisis y evaluación continuada del riesgo de atentado terrorista, así como la puesta en marcha y coordinación de los dispositivos preventivos en caso necesario, entendidos éstos como el conjunto de acciones llevadas a cabo con anterioridad a que se materialice un atentado terrorista con el objetivo de evitar que se produzca.
Interior pide ayuda contra el terrorismo
Desde el Ministerio del Interior se enfatiza en que la colaboración ciudadana es fundamental para combatir el terrorismo. Por ello, se solicita que "si tiene conocimiento, indicio o sospecha de actividades que pudieran estar relacionadas con este tipo de delincuencia grave, no dude en ponerse en contacto con nosotros a través de la Policía Nacional (091) o de la Guardia Civil (062)". "Recuerde que también tiene a su disposición la aplicación móvil gratuita ALERTCOPS, desarrollada por la Secretaría de Estado de Seguridad dependiente del Ministerio del Interior, que está disponible para sistemas operativos Android e iOS, siendo su descarga e instalación gratuita", piden.
Esta advertencia ha sido clave en el aeropuerto de Fuerteventura. La semana pasada unos pasajeros que se encontraban en el interior del complejo canario dieron la voz de alarma por una circunstancia que no consideraban 'prudente'.
El peligro: una revista de cocina
Los viajeros habían pasado todos los filtros de seguridad: control de documentación, revisión de equipajes y los escáneres correspondiente. Sin embargo, al llegar a la zona de embarque se sorprendieron al detectar que en uno de los establecimientos se vendía una revista de cocina con un gran cuchillo como regalo. La compra de este ejemplar permitía pasar a los aviones una herramienta que se podría considerar arma blanca por sus dimensiones.
Desde AUGC explican a Vozpópuli que para introducir estas publicaciones en la zona, que es restringida, se debe tener una acreditación con un curso previo para cualquier persona que trabaje en los aeropuertos. "El personal de las tiendas lo tienen que hacer online pero los vigilantes de seguridad, policías nacionales y guardias civiles se realiza de forma presencial", detallan estas fuentes.
No se vendió ningún cuchillo en el aeropuerto
La asociación apunta que la revista con el cuchillo se ha podido introducir en dos establecimientos del aeropuerto por "exceso de trabajo o de confianza". Y es que los trabajadores tienen "totalmente prohibido" que se puedan vender este tipo de herramientas. "Puede también ser un cúmulo por la sobrecarga de trabajo en las primeras horas del día", relatan.
No obstante, a pesar de todas estas hipótesis, se retiró inmediatamente la publicación, con el regalo que portaba en su interior, y se abrió una investigación para depurar responsabilidades, encontrar el problema y que no se vuelvan a producir incidentes similares. Los expertos en este tipo de brechas de seguridad hicieron una inspección en el local del aeropuerto y pudieron comprobar que no se había vendido ningún ejemplar.