Los 'freelance' de la droga se venden al mejor postor. No están escondidos ni provienen de países lejanos. Tienen dos cometidos con las organizaciones criminales: empaquetar los fardos de hachís y cocaína y después transportarlos a diferentes puntos de la Península. "Son muy profesionales y cierran la boca si les pillan", explica a Vozpópuli fuentes de los grupos policiales que se dedican a perseguir el narcotráfico.
Los capos del narcotráfico no se ensucian las manos. De ahí la dificultad de la Policía Nacional y la Guardia Civil en sus investigaciones. Cada vez se hace más difícil relacionar a los narcos con las ingentes cantidades de alijo de hachís y cocaína que interceptan.
El papel de los líderes se limita en la actualidad, prácticamente, a recoger los beneficios de las sustancias estupefacientes. Eso sí. Son respetados y ejercen como relaciones públicas de sus negocios. No se mojan y cuando lo hacen suelen caer en las garras de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Disfrutan de la vida y manejan los hilos con sumo cuidado.
Con el paso del tiempo su red de contactos les ha permitido 'externalizar' parte de sus 'multinacionales' del narcotráfico. Cuentan ahora con un séquito de 'freelance' que destacan por dos aspectos: "tienen la boca cerrada y trabajan al mejor postor".
Trabajan para colombianos, marroquíes y albanokosovares
Cada vez es menos raro encontrar a los mismos detenidos en operaciones de redes de albanokosovares, colombianos, mexicanos y marroquíes. Estos 'autónomos' de la droga nunca confiesan para quién están realizando los transportes pero sí se quejan del dinero que cobran con ellos.
No es raro verles enfadados cuando son contratados por poco más de 3.000 euros por viaje. Son un perfil predominantemente español que encadena arrestos por temas menores pero que siempre obtienen la libertad a la espera de juicio ya que cuentan con los mejores abogados penales que aprovechan cualquier resquicio de la ley para sacarles.
No solo se dedican a transportar la droga. También tienen que ser partícipes de su embalaje y de toda la red logística. "Son muy profesionales y las colocan de tal forma que incluso pueden no ser detectadas por los perros policía", explican estas fuentes.
De Marruecos a Fuengirola pasando por Fuerteventura y Vallecas
En algunas de las rutas de la droga, los narco incluso contratan dos redes de 'freelance' para llevar a cabo su objetivo. Son transportistas que no se conocen entre ellos y tienen los cometidos asignados por las altas esferas de unas organizaciones criminales a las que no pertenecen.
"Son como una red logística", detallan las fuentes policiales. Y es que en los últimos tiempos los narcos del hachís y la cocaína están actuando y estableciéndose como auténticas 'multinacionales' en la cual sus empleados no se conocen.
En los últimos tiempos esta situación incluso se ha ampliado. Se ha llegado a ver casos de hachís que comienza en Canarias, duerme en Vallecas y acaba en algunas ciudades del sur de la Península, según fuentes de la investigación. Dos bandas diferentes de 'freelance' con un mismo cometido. Menos beneficios pero más seguridad.
Los 'freelance' de la droga al servicio del dinero
Una circunstancia que ayuda a que no se produzcan 'sapos' dentro de estas organizaciones criminales. "Cada uno se come lo suyo", relatan estas fuentes. Una lealtad que es única y exclusivamente al dinero que perciben de las mismas.
Los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil tienen un auténtico reto para descabezar a las 'empresas' del narco. Y es que los capos son totalmente discretos en sus actuaciones. Confían las decisiones importantes a sus lugartenientes y no se 'enmarronan' en decisiones intranscendentes que pongan a prueba su libertad.