Las tarjetas opacas que Caja Madrid entregó a sus 86 consejeros les permitieron llevar una vida de lujo al margen de sus importantes sueldos. El desglose de las tarjetas en B refleja que Miguel Blesa, expresidente de la entidad, gastó más de 10.000 euros en una tienda de vinos y cavas de Madrid, 6.000 euros en un viaje a Sudáfrica, 3.000 en billetes de avión de South Afruican Airways y 2.000 euros en relojerías de lujo, además de gastos en tiendas de ropa de marcas caras o restaurantes de lujo, según una información que publica Íñigo de Barrón en El País.
Blesa, con un sueldo de 3,5 millones al año, habría gastado en total 436.700 euros, a una media de 54.600 euros al año entre gastos y retiradas de efectivo en cajeros. Pero no fue, sin embargo, quien más gastó, sino que se sitúa en el cuarto puesto, por detrás de Ildefonso Sánchez-Barcoj, José Antonio Moral Santín y Ricardo Morado.
Por su parte Estanislao Rodríguez-Ponga, exsecretario de Hacienda con el PP y también consejero de la caja, hizo varios cargos consecutivos de 25.000 euros en Viajes El Corte Inglés en Navidad de 2008, y otros por valor de 15.000 euros al año siguiente. De los 255.400 euros que gastó en total aparecen cargos de comidas en restaurantes de lujo y hoteles y en el supermercado de El Corte Inglés, empresa de la que es consejero.
Rodrigo Rato, expresidente también de la entidad, gastó 99.036 euros principalmente en restaurantes, hoteles y viajes, de los que ha devuelto 54.837 euros, mientras que Elena Gil, entonces responsable de la Corporación Caja Madrid, hizo dos cargos a la tarjeta de 9.000 euros en la joyería Suárez de Madrid, según el diario. Francisco Baquero, de CCOO, habría gastado también 266.400 euros en mobiliario del hogar, electrodomésticos y restaurantes de lujo.
Además de estos cargos en las tarjetas de los consejeros existen otros movimientos más difíciles de rastrear pero igualmente desorbitados, como son las retiradas de efectivo de los cajeros. En este capítulo destaca José Antonio Moral Santín, expulsado de Izquierda Unida y que sacó cerca de 365.000 euros de los cajeros, casi el 80% de los 456.000 euros que gastó en total. También Ricardo Morado, exdirector general de organización y de sistemas, usó el 80% de sus gastos con la tarjeta en retiradas de efectivo: 360.000 euros. Enrique de la Torre, por su parte, obtuvo en efectivo 224.000 euros, un 70% del total que gastó, que asciende a 448.000 euros.
De todo el informe de gastos desglosado al que ha tenido acceso el periódico, se puede deducir que Miguel Blesa sólo informó del número PIN de la tarjeta a los directivos a los "líderes", cinco consejeros con trato preferente respecto al "pueblo llano", según la nomenclatura utilizada en algún correo de Sánchez-Barcoj. Se trata de Antonio Romero -que gastó 252.000 euros- y José Caballero Domínguez -19.800 euros-, ambos del PSOE; José Antonio Moral Santín, de IU; Francisco Moure, exvicepresidente por el PP que gastó 127.300 euros y Rafael Pradillo, también del PP.
El escándalo de estas tarjetas opacas de Caja Madrid ya ha supuesto, por el momento, la dimisión de 14 exconsejeros y exdirectivos.
