El Juzgado de lo Penal número 5 de Cádiz ha condenado a tres años de cárcel a un hombre que agredió a un sargento de la Guardia Civil en la Casa Cuartel de Barbate. Este delincuente se acercó al puesto oficial porque se le había roto su pulsera telemática. Reclamó a los agentes que se la arreglaran. Al ver que no podían solucionar su situación golpeó en la cabeza al sargento, que después necesitó varios puntos de sutura.
Los hechos juzgados se remontan al 21 de diciembre del año año pasado, según la sentencia a la que ha tenido acceso Vozpópuli. Ese día, poco antes de las dos de la tarde, Juan José L.M., de 28 años, fue al acuartelamiento de la Guardia Civil de Barbate en compañía de su hermano Moisés L.D., de 22 años. El primero de ellos tenía que acudir para llevar a cabo una citación. Las pesquisas apuntan que se le había roto la pulsera telemática y reclamó a los presentes que se la arreglaran o le plantearan alguna solución.
Juan José contaba con antecedentes previos por delitos como atentado a agente de la autoridad y ya había pasado alguna temporada en la cárcel por mandamientos judiciales. En cambio, su hermano no contaba con detenciones previas, a pesar de que se había informado con anterioridad que si tenía. El agresor estaba en prisión provisional desde el momento del ataque mientras que su familiar estaba en libertad.
Necesitó puntos de sutura
En un momento determinado, Moisés perdió los nervios y empezó a gritar a los agentes, que se encontraban en el lugar, lo que motivó que se acercara el sargento para intentar tranquilizar los ánimos. En vez de calmarse comenzó a arrojar diversos improperios y amenazas a los guardias.
El sargento reclamó a Moisés que se identificara pero él se negó y no depuso su actitud violenta ante los agentes de la autoridad. En cambio, incrementó su estado de excitación y violencia acercándose cada vez más al mando por lo que éste intentó reducirle. Ese momento, fue aprovechado por su hermano, Juan José para usar su pulsera telemática, que llevaba en la mano, para golpearle al mando en el cráneo por sorpresa y por la espalda.
Con este objeto le hizo en la cabeza una herida inciso contusa de 4 centímetros de longitud que requirió seis grapas de sutura. Este agente tiene como secuela una cicatriz de unos 3 o 4 centímetros que no ocasiona perjuicio estético ya que queda oculta entre el cabello.
1.400 euros de indemnización
El juzgado considera que estos hechos están probados. Por ello, la magistrada ha condenado a Juan José, el autor de la agresión a dos años de prisión por un delito de atentado a agente de la autoridad y otro año de cárcel por un delito de lesiones. Este hombre es reincidente en la misma tipología de delito.
El sargento, que fue defendido por el letrado de la asociación de Jucil, será indemnizado con 400 euros por los días que tardó en curar la herida y 1.000 euros por las secuelas que le han quedado. El delincuente no podrá acercarse a menos de 200 metros del sargento durante los próximos cinco años. Ya se encuentra en prisión.
Su hermano Moisés ha sido condenado por un delito de resistencia a agentes de la autoridad a una pena de seis meses de prisión. A pesar de ello, no entrará en la cárcel con el condicionante de que durante los próximos dos años no vuelva a delinquir. El Ministerio Fiscal había reclamado las mismas penas para estos dos hombres ya que consideraba demostrado todos los hechos que se les imputaban a ambos hermanos.