La Fiscalía ha pedido prisión incondicional sin fianza para el jubilado detenido este miércoles como presunto responsable del envío de cartas bomba a Moncloa así como a varias embajadas. Tras su comparecencia ante el magistrado de la Audiencia Nacional que investiga estos hechos, el Ministerio Público ha solicitado que su ingreso provisional en la cárcel.
La fiscal que lleva esta asunto, Ana Noé, así lo ha pedido al término de la declaración, que ha comenzado a las 11.00 horas y ha terminado apenas 20 minutos después dado que el investigado se ha acogido a su derecho a no declarar, según informan fuentes fiscales. El Ministerio Público ha justificado la petición de prisión alegando que existe riesgo de fuga, de comisión de otros hechos delictivos y también de ocultación de fuentes de prueba.
Las mismas fuentes explican que atribuyen al presunto autor de las cartas bomba un total de seis delitos de terrorismo, dos de ellos agravados al haber dirigido una de las misivas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la otra a la ministra de Defesa, Margarita Robles. Los delitos se atribuyen en concurso con otro de fabricación de artefactos explosivos con finalidad terrorista.
Riesgo de fuga
La Policía encargada de esta investigación detuvo al jubilado el pasado miércoles en Miranda de Ebro. Pompeyo G.P, de 74 años, desató las alarmas en noviembre cuando trascendió el envío masivo de unas cartas bomba a varios organismos como la embajada de Ucrania (donde un trabajador resultó herido en su mano al abrir el paquete), y la de Estados Unidos, una empresa zaragozana que fabrica armamento, la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, el Ministerio de Defensa y también Moncloa.
Los hechos dieron paso a una investigación que asumió la Audiencia Nacional por presunto delito de terrorismo. Las pesquisas recayeron en el Juzgado Central de Instrucción número 4, por encontrarse de guardia en el momento de los hechos, y rápidamente se declaró secreta una parte de las diligencias encaminadas a localizar al presunto auto de estos envíos.
Las primeras indagaciones situaron el envío por la zona de Valladolid. La Brigada Provincial de Información de Madrid impulsó entonces un operativo en el marco del cual fue acotando al presunto autor de las cartas bomba hasta centrarse en Pompeyo. En la primera hora del miércoles, en el marco de un operativo coordinado por la Audiencia Nacional y la Fiscalía de este órgano, los agentes le detuvieron y procedieron al registro de su domicilio.
Propaganda rusa
Según informan fuentes de la investigación a este medio se trata de un funcionario ya jubilado de 74 años que era muy aficionado a los drones además de prorruso. Asiduo de las redes sociales solía consumir y divulgar propaganda prorrusa en redes no comunes. En el registro de su domicilio los agentes se encontraron un poster de La Pasionaria y un cuadro de Lenin en casa.
No obstante, los investigadores descartan de plano cualquier implicación al Movimiento Imperial Ruso, ente al que el diario The New York Times vinculó directamente con el envío de las cartas bomba. De hecho, el operativo relativo a su detención estaba preparado desde días antes de la publicación de esta información el pasado domingo.
