La Casa Batlló, el edificio modernista obra del arquitecto Antoni Gaudí en Barcelona, ha presentado denuncia por vía penal contra el sindicato SUT por presuntos actos vandálicos que ocasionaron daños en este emblemático edificio el pasado 24 de octubre, durante una concentración de trabajadores de una empresa externa que se encontraban en huelga.
Los propietarios de Casa Batlló reclaman 92.313 euros "por los daños y perjuicios ocasionados a sus trabajadores, a sus clientes y al edificio". En un comunicado, Casa Batlló recalca que los trabajadores que no estaban en huelga "vivieron agresiones y siguen en tratamiento médico".
Además, subraya que "los daños sufridos en la vidriera original de la fachada son especialmente graves, ya que nunca en toda su historia, desde la construcción en 1906, nadie había cometido intencionadamente un hecho de esta naturaleza".
Destrucción de la vidriera
"La destrucción de la vidriera representa una agresión a un monumento que tiene el máximo nivel de protección concedido por la Convención del Patrimonio Mundial de la Unesco desde el año 2005 dentro de las obras de Antoni Gaudí".
Los hechos objeto de denuncia tuvieron lugar el pasado 24 de octubre, cuando trabajadores de la empresa Staffpremium, que presta servicios a la Casa Batlló, se concentraron frente al edificio modernista para exigir sus reivindicaciones laborales.
Durante la protesta se produjeron incidentes y actos vandálicos, como el lanzamiento de piedras y petardos, que los propietarios achacan a miembros del SUT, mientras que este sindicato niega la responsabilidad de ningún huelguista o afiliado.
Cinco días después de esta protesta, el 29 de octubre, la Casa Batlló decidió cerrar sus puertas "a causa de la escalada de tensión", según señaló en un comunicado.