Relanzar el papel de arbitraje de la Corona y colaborar en la salida de la crisis son los dos ejes en los que se basa el plan de acción puesto en marcha desde la Zarzuela, cuyo primer paso se tradujo en una polémica emisión, el pasado sábado, del espacio 'Audiencia pública' de RTVE.
El equipo de la Zarzuela ha puesto ya en marcha su plan de relanzamiento público del papel de la Corona, tal y como informó en su momento Vozpópuli. Dos son las líneas maestras de este impulso dirigido personalmente por el jefe del Estado. El primero, recuperar social y mediáticamente la función constitucional de arbitraje y moderación de la Corona, y el segundo, colaborar en los esfuerzos para rescatar a nuestro país de la profunda crisis económica que atraviesa.
Polémica en RTVE
La emisión el pasado sábado del programa de actualidad 'Audiencia Pública', al hilo de la recuperación del estado de salud de Su Majestad tras la intervención quirúrgica de que fue objeto hace dos meses, forma parte del primer paquete de iniciativas centrado en la idea de poner el foco en la importancia del papel de la Corona como elemento estabilizador del edificio del Estado.
Este primer paso del plan de comunicación se vio alterado por la manipulación del contenido del mensaje por parte del consejero socialista de RTVE, a la sazón director del programa, Miguel Ángel Sacaluga, quien adecuó el argumentario de Rubalcaba sobre la necesidad de un pacto nacional sobre el desempleo a la estrategia de la Corona. Fuentes de la Zarzuela se vieron en la obligación de matizar tales aseveraciones para asegurar que desde la Casa del Rey no se está urgiendo al Gobierno a ese tipo de acuerdos, sino que tan sólo se plantea como un enunciado general en torno a las preocupaciones de la Corona. El texto leído en off, con las imágenes inéditas de Su Majestad despachando con su jefe de gabinete, daba a entender que el rey en persona reclamaba a Rajoy que atienda las urgentes exigencias de pacto lanzadas desde la Ejecutiva del PSOE, lo que poco tiene que ver con la realidad.
Caída en el CIS
En esta línea de relanzar la figura de la Monarquía en nuestro país ha pesado de forma ostensible la caída en la valoración de la institución en la sociedad española, puesta en evidencia por la última entrega del barómetro del CIS correspondiente al pasado mes de abril, que le otorgaba una nota de 3,68, el peor dato de su historia. La última vez que este instituto demoscópico preguntó por la Monarquía fue en octubre de 2011, cuando registró su primer suspenso con un 4,89. Es decir, que el declinar continúa, dato que preocupa enormemente en el seno de la Familia Real.
Asímismo se trabaja en estos momentos en la elaboración de una serie de cartas a la nación que se publicarán en la web de la Zarzuela, tal y como ya se hizo el pasado año con motivo de la inauguración de este portal de internet en el que Su Majestad efectuó algunas consideraciones sobre la estructura territorial de Estado, con referencia implícitas a la deriva soberanista de Cataluña, lo que provocó comentarios de rachazo desde las fuerzas nacionalistas catalanas.
El segundo paquete de medidas elaboradas desde el equipo de Don Juan Carlos se centra estrictamente en colaborar con las distintas fuerzas políticas y sociales para mover hilos y resortes con el objeto de atajar la grave situación económica. En este sentido fuentes de la Zarzuela aseguran que no hay ningún acto previsto en la agenda del rey para los próximos días (se supone que se esperá al encuentro de Rajoy con los líderes de la patronal y los sindicatos del próximo día 16 de mayo) aunque sí se están efectuando contactos sigilosos con dirigentes políticos y empresariales en aras de limar las dificultades y asperezas en torno a los anhelados consensos.
Durante el periodo de recuperación, el monarca ha recibido a distintos personajes de la vida nacional, tanto políticos como empresarios, a los que ha transmitido su preocupación por la profundidad y dimensión de la crisis y les ha reclamado esfuerzos conjuntos para superarla.
El plan de relanzamiento de imagen de la Corona ha echado a andar. Despejada la rumorología sobre su abdicación, se trata ahora de mejorar el perfil público de la Monarquía, en franco declinar según los sondeos, y asentar la idea de que el rey va a actuar como importante factor dinamizador en la búsqueda de salidas para atajar la recesión y el desempleo.