El líder del Partido Popular, Pablo Casado, no irá este jueves al pleno de investidura de la presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ni a la posterior votación del viernes cuando concluya el debate, sino que únicamente tiene previsto ir a la previsible toma de posesión del próximo sábado en el Palacio de Correos, según adelantaron fuentes populares a Vozpópuli.
Se trata, por tanto, del mismo formato que Casado tuvo a mitad de agosto de hace dos años, cuando Ayuso logró sacar adelante su primer Ejecutivo regional con Ciudadanos de socio de gobierno y el apoyo externo de Vox. En este caso, la formación de Santiago Abascal ya ha adelantado que dará el 'sí' a la candidata del PP en la primera votación, de ahí que se dé por segura la toma de posesión de Ayuso el sábado en Sol, sede de la Presidencia madrileña.
En aquella ocasión de 2019, el líder del PP se ausentó del debate de investidura de Ayuso al encontrarse de vacaciones, así que su presencia en la toma de posesión del 19 de agosto fue una especie de regreso al ruedo político. Casado acaparó ese día buena parte de los focos ya que fue la primera vez que se le vio en público con barba, de la que ya no ha prescindido desde entonces.
Ahora, el presidente de los 'populares' tiene ocupada la agenda con una visita de dos días a Barcelona, según las citadas fuentes, que empezará esta noche del miércoles con su presencia en la cena del Cercle d'Economía presidida por Felipe VI y a la que finalmente asistirá la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, en representación de la Generalitat catalana. El líder del PP interviene el jueves en el cónclave de los empresarios catalanes.
Quienes sí estarán en la investidura de Ayuso serán el secretario general del PP, Teodoro García Egea, previsiblemente el viernes para la votación de la vencedora en los comicios del 4-M, así como los vicesecretarios de Organización, Ana Beltrán, de Política Territorial, Antonio González Terol, y de Comunicación, Pablo Montesinos. Este último asistirá el jueves al inicio del debate en representación de la dirección nacional, mientras que González Terol estará el viernes.
Casado, por tanto, no tendrá ningún gesto especial con Ayuso cuando aún no se ha dado por cerrada la polémica en la que lleva instalado el PP desde el pasado domingo con las palabras de la presidenta madrileña preguntándose si el Gobierno quiere hacer "cómplice" al Rey con su firma en los indultos a los políticos condenados en el 'procés'.
El artículo 62 de la Constitución señala que corresponde al Rey, entre otras funciones, "sancionar y promulgar las leyes" y "ejercer el derecho de gracia con arreglo a la ley, que no podrá autorizar indultos generales". En realidad es una atribución formal porque la concesión del indulto se aprueba en Consejo de Ministros.
Las palabras de Ayuso incomodaron a Casado y al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Ambos no aplaudieron a la presidenta madrileña en ese momento, en un gesto de desaprobación, según fuentes populares, que subrayaron a Vozpópuli que las declaraciones sobre el Rey no van a ningún lado pues el jefe del Estado no tiene ningún margen de maniobra a la hora de parar leyes o indultos, como es este caso.
Tras ello, el líder del PP desautorizó implícitamente a Ayuso sobre sus palabras en torno a Felipe VI, al subrayar que sólo el presidente del Gobierno es responsable de los indultos a los condenados del procés y que el Rey está ejerciendo "de forma impecable" la jefatura de la Monarquía parlamentaria.
Casado hizo hincapié en la presentación de la convención política del PP que los indultos que estudia el Ejecutivo de Sánchez "añaden más tensión a una sociedad que lo último que necesita de su Gobierno es que debilite a las instituciones, que premien a quienes atentan contra ellas, que entregue la agenda nacional a quienes pretender romper Cataluña, España y Europa".
"Y que lo haga por puro interés personal, por una ambición de poder ya patológica. Nada permite conectar esos indultos con el menor rastro de servicio al interés general, y su responsabilidad corresponde en exclusiva a Pedro Sánchez y a su Gobierno, como establece nuestro sistema político, una Monarquía parlamentaria ejercida de forma impecable por Su Majestad el Rey Felipe VI, como Jefe del
Estado", puso de relieve.
La sociedad española tiene "muy claro", a juicio de Casado, quién es quién del "triste" pacto de los indultos. "Y sabe muy bien que nadie salvo quienes los promueven y los aplauden son responsables de ese acto profundamente inmoral y trágicamente equivocado. No hay más cómplices que ellos en este acto que no clausura, sino que inicia un nuevo proceso de mutación constitucional para hurtar a los españoles su soberanía", sintetizó.
Ayuso no rectifica
Lejos de apaciguar los ánimos, Ayuso reiteró el martes que Sánchez busca ponerle una "trampa" al Rey con los indultos e indicó que ella no hizo este lunes ninguna rectificación sobre sus primeras declaraciones y subrayó que sigue pensando "exactamente lo mismo".
"Es una absoluta vergüenza que al Rey de todos los españoles, que es el enemigo a batir por los independentistas y por aquellos que quieren promover en España una ensoñada república tenga que firmar semejante documento", declaró Ayuso.