Las investigaciones del caso Barbate han puesto el foco en Marruecos. Los agentes de la Guardia Civil sospechan que los autores del asesinato de los dos guardias civiles huyeron a su país de origen. Esta situación pone en el candelero de nuevo la colaboración de un país vecinos que "no quiere saber nada del narcotráfico", según informan fuentes policiales a Vozpópuli. La dejadez de las autoridades en esta materia es preocupante ya que son conocedores de los movimientos de estos delincuentes pero no actúan para incautar las sustancias estupefacientes y detener a los responsables de las mismas.
Cuando se fuga de España uno de los grandes señores de la droga siempre tiene el mismo destino: Marruecos. No se esconden en aldeas inhóspitas sino que viven en villas de lujo rodeados de un séquito que les ayudan en su día a día. Tampoco dejan el negocio sino que cambian de 'oficina'.
Los requerimientos de la justicia española se amontonan supuestamente en mesas sin facilitar colaboración ninguna para su detención. Los investigadores del caso Barbate temen que si los autores hayan huido a Marruecos se complique su arresto.
"No hay colaboración ninguna no quieren saber nada de los narcos", lamentan a Vozpópuli fuentes policiales que se dedican a combatir a estos delincuentes en España. Tanto Policía Nacional como Guardia Civil se han visto en estas situaciones.
El negocio de la droga de Marruecos
Es tal la dejadez, o la "mirada para otro lado", de los agentes de Marruecos que los grandes desembarcos de droga se producen en sus aguas. Es en esos puntos donde una "nave nodriza", pesqueros de gran tonelaje, suministran a las narcolanchas entre 10.000 y 15.000 kilos de hachís.
Son en esas aguas donde se reparten las cantidades de sustancias estupefacientes que luego acaban en las costas españolas. El cultivo de cannabis está legalizado en Marruecos y cuentan con grandes extensiones de plantas, las cuales alcanzan más de dos metros de altura. "Solo les interesa el dinero", critican estas fuentes policiales.
Un equipo de grabación de 'Equipo de Investigación' de La Sexta acudió a uno de estos complejos que tenía una superficie de 27.000 hectáreas. En una entrevista a Vozpópuli, el conductor de una narcolancha en España confesó que el "gran lujo" de los narcos estaba en Marruecos.
Y es que para los "empresarios" de este país el "negocio de la droga" les proporciona grandes réditos. Cientes de miles de personas viven de todo el entramado. Desde los agricultores hasta los que proporcionan las embarcaciones. También entran hasta los pescadores que facilitan sus naves para los desembarcos en sus aguas.
Al ser preguntados sobre este aspecto, fuentes de Jupol confirman a Vozpópuli la noticia y remarcan que la colaboración es "nula" en cuanto a lucha contra el narcotráfico". "Una colaboración que del mismo modo es inexistente en otros problemas que atañen a ambos países como puede ser la inmigración irregular o el control de personas y mercancías en las fronteras de Ceuta y Melilla", afirman.
Para JUPOL, es imprescindible que el Ministerio del Interior "tome cartas en el asunto y ponga en marcha mecanismos" que garanticen la colaboración de la policía de Marruecos con los cuerpos policiales españoles. "Unas medidas que mejorarían significativamente la efectividad de la lucha contra el narcotráfico, la inmigración irregular o el terrorismo entre otros asuntos", aclaran.
Asimismo, consideran que "no es tolerable que Marruecos solo responda y actúe en colaboración con España cuando desde el Gobierno se les riega de millones o se les regalan medios policiales de los que incluso carecen los agentes españoles".
No tienen falta de medios
La inacción de las autoridades marroquíes no se pueden achacar a la falta de medios como antaño. España gastó 8.651.500 millones de euros (IVA incluido) en la compra de 130 todoterrenos con rejillas protectoras, aire acondicionado, garantía y manual de instrucciones en francés, entre otras características, para la Policía de Marruecos.
La compra se realizó con cargo a fondos europeos a través de la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración Políticas Públicas (FIIAP), institución pública que se dedica a la cooperación internacional. La iniciativa generó un gran malestar entre los agentes de Policía y Guardia Civil españoles, que llevan meses reclamando "medios materiales y humanos" para abordar la "llegada masiva" de inmigrantes a lugares como Canarias.
La adquisición de vehículos para Marruecos se enmarcó en el proyecto 'Apoyo a la gestión integrada de fronteras' (EUTF-NOA-MA-05), que maneja 44.000 millones de euros procedentes del Fondo Fiduciario de la UE para África del Norte.
Este fondo fiduciario se creó en 2015 y busca "fortalecer las capacidades de Marruecos para gestionar sus fronteras marítimas y garantizar los rescates en el mar y la protección de los migrantes vulnerables, de conformidad con las normas internacionales y las obligaciones de derechos humanos".
pinar010
¿Quién es el cerebrito que pensaba que Marruecos iba a colaborar contra los narcos? Ni contra la inmigración ilegal. ¡Si es Marruecos el que te los manda a los unos y a los otros! Pero el Fraude Sánchez y Marlaska tienen información, pregúntales.
Farragut
Es tan simple y evidente como que el tráfico de drogas en el estrecho es, fundamentalmente un negocio de Marruecos, de quien depende que Sánchez siga en el gobierno.
maesenicolas
Poderoso caballero es Don Dinero.
ma
Con marruecos la mejor política es la misma que con la colonia de Gibraltar: cierre total de la frontera. Es mucho más lo que perdemos que lo que ganamos teniendo relación con ésta gente, empezando por el millón de marroquíes que viven en España a costa del gobierno.
farmyardcheek
Ojo, la madre de uno de los guardias asesinados es muy peleona. Esto se va a revolver contra los mandos superiores y ministeriales que no dotan a los guardias civiles (llamados números, al menos antes) con medios adecuados para ejercer su labor con seguridad. Y aquí tendría que intervenir también el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz por el tema de riesgos laborales, seguridad en el trabajo.
Birmania
El problema es saber si Moncloa tiene interés en esa colaboración.