Quienes mayor contacto tuvieron con Luis Bárcenas durante la década larga en la que fue el hombre fuerte de las arcas del partido, tienen claro que el extesorero se apoyó para gestionar su patrimonio personal en dos pilares: Rosendo Naseiro y Ángel Sanchís. El primero fue tesorero de Génova, 13, con Manuel Fraga al mando de la nave, entre 1987 y 1990, año este último en el que el Sanchís dejó su escaño en el Congreso al verse salpicado por el mismo escándalo de financiación ilegal. Eran corrientes en aquella época las invitaciones de Sanchís a determinados periodistas a visitar la finca que había comprado en Argentina, en parte con ayuda del Instituto de Crédito Oficial.
En el PP se sabe que la relación entre Bárcenas y Naseiro era muy constante y fluida antes del ingreso del primero en prisión
La relación de Bárcenas con Sanchís es muy conocida y, de hecho, consta en el sumario que el juez Pablo Ruz instruye en la Audiencia Nacional, donde figura como imputado. Pero lo que ha trascendido menos fuera del perímetro popular es la relación casi permanente que Bárcenas mantenía antes de entrar en prisión con Rosendo Naseiro, al que de vez en cuando se le ve pasear por los alrededores del Congreso de los Diputados con aspecto de feliz jubilado.
“Tenemos la sospecha de que Naseiro esconde patrimonio oculto de Bárcenas porque su relación era muy buena y solían hacer muchos negocios juntos”, afirman fuentes del PP. Algunos de estos negocios han dejado huella también en el sumario que se instruye desde 2009 en la Audiencia Nacional, pues el juez Antonio Pedreira, conductor del ‘caso Gürtel’ después de Baltasar Garzón y antes que Pablo Ruz, recogió testimonios de Naseiro en los que reconoció que había tratado con Bárcenas sobre la compra de obras de arte, en concreto varios cuadros del pintor barroco español Juan Van der Hammen.
El juez Pablo Ruz ha recogido testimonios de Naseiro en los que éste reconoce que trató con Bárcenas sobre la compra de obras de arte
La afición de Naseiro por las obras pictóricas se descubrió cuando antes de abandonar la tesorería del PP cedió una valiosa colección de bodegones del pintor valenciano Tomás Yepes para una exposición de Bancaja, una circunstancia que contrasta con el origen humilde del extesorero, en nada comparable al de Bárcenas. “Puede que parte del dinero conseguido de las constructoras esté blanqueado en obras de arte, pero lo que tenemos seguro es que de aquí solo no se sacan casi 50 millones de euros”, comentan en el PP. “Presumimos que si ésta era la liquidez de Bárcenas, tiene que tener mucho patrimonio oculto y que éste lo pueden tener a buen recaudo Naseiro y Sanchís, dos de las personas en las que más confiaba por separado, pues entre ellos no se llevaban bien. Esta es una de las principales asignaturas pendientes que tendrá que aclarar en su investigación la Audiencia Nacional”, comenta la misma fuente.
El pendrive que el extesorero ha entregado al juez acumula los saldos de las cuentas que tuvo abiertas en Suiza, una en el Dresdner Bank y otra en Lombard Odier, a finales de los noventa. Una de las líneas de investigación abiertas se centra en las cuentas que tuvo antes de aquellos años, un dato clave para despejar el auténtico origen de una fortuna que, de momento, suma casi 50 millones de euros.
Rosendo Naseiro y Ángel Sanchís no se llevan bien, pero la relación de ambos con el extesorero Luis Bárcenas es muy buena, comentan en el PP
El ‘caso Bárcenas’ y el ‘caso Naseiro’ tienen en común el protagonismo en ambos de Alberto Ruiz Gallardón, un hombre clave en los dos escándalos de presunta financiación ilegal que han salpicado al PP desde los noventa. El ahora ministro de Justicia está en la picota porque muchas voces del PP y del Gobierno consideran que no ha gestionado bien el escándalo a través de la fiscalía, algo que está patente en la queja que el propio Bárcenas trasladó a los dirigentes de su antiguo partido antes de ingresar en prisión. Que fuera la propia fiscalía la que pidiera el pasado 27 de junio al juez el encarcelamiento del extesorero, marca un antes y un después político en el proceso, señalan fuentes del PP.
Ruiz-Gallardón desactivó el 'caso Naseiro' con un informe encargado por Aznar y 23 años después está en boca del PP por sus manejos en el escándalo Bárcenas
Gallardón también quien recibió el encargo de Jose María Aznar de desactivar el ‘caso Naseiro’ a través de un informe descafeinado que no incluyó sanciones y que permitió sobrevivir a exaltos cargos del partido en los noventa, algunos de los cuales son ahora diputados. Al final, la causa judicial quedó en nada pues el Tribunal Supremo la archivó al anular como prueba las escuchas telefónicas que destaparon el escándalo de financiación ilegal, ya que habían tenido como origen la investigación de un delito de narcotráfico. Veintitrés años después, Gallardón sigue en la pomada en diferente papel, aunque él mismo ha querido neutralizar las teorías conspiratorias que le provocan insomnio, según confesión propia, anticipando que cuando deje la cartera de Justicia abandonará la política.