La UDEF de la Policía echó mano del alemán para bautizar la 'operación Gürtel'. Al fin y al cabo, la sonora palabra era el término germano que sirve para decir 'correa', el apellido del presunto cabecilla de la trama, Francisco Cprrea. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, sin embargo, ha tirado de un término en latín utilizado para denominar a su último gran golpe contra la corrupción: 'Operación Púnica'. Éste hace referencia a 'punica granatum', el término con el que los botánicos denominan al árbol frutal que da las granadas. Es decir, el granado, cuyo plural es, al fin y al cabo, el apellido de uno de los principales implicados en la trama, Francisco Granados, el exconsejero de Presidencia en el Gobierno madrileño de Esperanza Aguirre y antiguo secretario general del PP en esta comunidad.
La Guardia Civil utilizó el término en latín con el que los botánicos denominan al granado para resaltar la relevancia en la trama del exsecretario general del PP en Madrid
Así lo han confirmado a Vozpópuli fuentes cercanas a la investigación, que destacan que la elección del nombre revela la importancia de este personaje en la trama y, sobre todo, en su desmantelamiento. De hecho, fue precisamente una información remitida por las autoridades suizas sobre este antiguo político el que ha permitido destapar la red de corrupción que sólo en los dos últimos años había logrado de manera supuestamente irregular adjudicaciones por un valor cercano a los 250 millones de euros. El servicio antiblanqueo del pequeño país centroeuropeo detectó un movimiento extraño en la cuenta que Granados tenía abierta a su nombre en el BNP Paribas de Ginebra: intentó cancelarla y sacar todo el dinero de golpe. Cuando se alertó a la Justicia española de este movimiento, la Fiscalía Anticorrupción abrió una investigación ante las sospechas de que aquellos fondos tenían un origen presuntamente delictivo.
Su legislatura como alcalde, bajo sospecha
Así, las pesquisas permitieron determinar que dicho depósito bancario había llegado a acumular 1,5 millones de euros, lo que llevó a centrar las pesquisas en el político conservador y, sobre todo, en los contratos que firmó en la única legislatura (1999-2003) que estuvo como alcalde de Valdemoro, un municipio del sur de Madrid de 70.000 habitantes. De ese hilo fue saliendo una madeja en la que supuestamente jugaba un papel fundamental otro de los detenidos, el empresario David Majarliza Villaseñor, amigo desde la infancia del que fuera 'número 2' de Esperanza Aguirre en el partido y salpicado por el escándalo del espionaje al actual presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. Este constructor es señalado, de hecho, como un 'conseguidor' de la trama.
Políticos, empresarios y 'conseguidores' son las tres 'ramas' fundamentales de una trama que consiguió 250 millones de contratos en los dos últimos años
De estas dos 'ramas' del 'punica granitum' han ido saliendo el resto de esquejes que, por ahora, se saldan con medio centenar de personas imputadas. Así, por ejemplo, han sido detenidos seis alcaldes de municipios madrileños, entre ellos el actual regidor de Valdemoro, José Carlos Boza, y el primer edil de la vecina Parla, el socialista José María Fraile. Junto a ellos aparecen los alcaldes populares de Torrejón de Velasco, Gonzalo Cubas; de Collado-Villaba, Agustín Juárez, y Casarrubuelos, David Rodríguez; así como el de Serranillos del Valle, Antonio Sánchez, de un partido local. A esta lista de políticos se suma el presidente de la Diputación de León, el también dirigente del PP Marcos Martínez Barazón, y el que fuera alcalde de Cartagena y diputado José Antonio Alonso Conesa, relacionado directamente con Majarliza. Además, también han sido arrestados altos cargos del gobierno murciano, como Mariola Martínez, directora del Instituto de Turismo, y su segundo, Jesus Norberto Galindo: y José Fidel Saura, jefe de gabinete de la Consejería de Industria.
A los troncos de la trama representados por los políticos y los 'conseguidores' hay que sumar una tercera rama: la de los empresarios que pagaban presuntamente las 'mordidas' para conseguir los contratos de modo irregular. Entre estos destaca una multinacional, Cofely GDF Suez, una empresa con matriz francesa dedicada a la eficiencia energética. De hecho, cuatro de sus directivos han sido detenidos, entre ellos su director general en España, el ciudadano galo Maurice Didier. Junto a él, también han sido arrestados Constantino Álvarez, jefe comercial; Pedro García Pérez, del mismo departamento, y José Antonio Hernández Pérez.
