Marcos Benavent, el autodenominado 'yonqui del dinero', no es el único que está 'tirando de la manta' en el caso Imelsa-Taula. Un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil al que ha tenido acceso Vozpópuli destaca también la relevancia de la información aportada en sus declaraciones autoinculpatorias por un segundo imputado en la causa. Se trata de José Estarlich Estela, presunto testaferro del propio Benavent en una de sus empresas 'pantalla' y yerno de un antiguo alcalde del PP valenciano. Según el documento policial, su testimonio ha sido clave para afianzar diversas pruebas sobre la operativa de desvió de fondos a través de la firma Berceo Mantenimientos, mediante la cual la trama desmantelada saqueó entre 2008 y 2011 cerca de 1,3 millones de euros de las arcas públicas.
El informe de la UCO cita en 17 ocasiones a José Estarlich, al que considera un personaje "fundamental" en el desvió de dinero a la empresa 'pantalla' Berceo Mantenimientos
El documento policial cita en 17 ocasiones a este empresario casado con la hija del ex regidor del municipio de Anna y que en su día fue la secretaria del propio Benavent al frente de la empresa pública Impulso Económico Local SA (Imelsa). Estarlich admitió ante el juez que empezó a colaborar con la trama cuando su sociedad de construcción se arruinó en 2009 y Benavent se ofreció a ayudarle a salir del bache económico. Según detalló, a partir de ese momento se convirtió por 1.500 euros al mes en el testaferro del 'yonqui del dinero' en Berceo Mantenimientos, una firma creada por este último para aumentar sus beneficios económicos en los amaños que realizaba desde Imelsa. De hecho, Benavent admitió ante el juez que dicha firma "no tiene ningún trabajador y ninguna capacidad para realizar ningún trabajo. Por eso todas las facturas que emitía eran falsas". Y no eran pocas, ya que consiguió con ellas 1.296.120 euros de fondos públicos, parte de los cuales fueron empleados posteriormente por el 'yonqui del dinero' en adquirir dos dúplex en la localidad costera de Jávea.
El informe de la UCO destaca en varias ocasiones que el testimonio de Estarlich ha "confirmado" partes destacadas de la información sobre estas irregjularidades y otras que aportó en su día el propio Benavent. Así, el empresario imputado, quien ha declarado como tal el 4 de mayo y el 23 de septiembre del año pasado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 18 de Valencia, Víctor Gómez, admitió que él fue uno de las personas a las que el ahora arrepentido gerente de Imelsa puso a sueldo de esta sociedad pública pese a que "no hacía ningún trabajo". Los datos de la Seguridad Social corroboran que estuvo dado de alta como empleado de la misma tres meses, entre el 1 de septiembre de 2012 y finales de diciembre de ese año.
"Un hombre de paja"
Precisamente, desde ese puesto de trabajo, Estarlich saltó en febrero de 2010 a ser el administrador de Berceo Mantenimientos, aunque admitió que quién realmente dirigía la empresa era Marcos Benavent. En su declaración judicial, el primero reconoció haber sido, textualmente, "un hombre de paja" que se mantuvo como tal por miedo a que despidieran a su mujer. Sin embargo, la Guardia Civil considera que el rol de Estarlich no se redujo a un papel pasivo, sino que su función fue "fundamental para lograr el desvío de fondos públicos" gestado a través de dicha compañía. De hecho, utilizó su antigua empresa, Excavaciones y Movimientos Jemar, para emitir facturas con sobrecostes con las que amparar parte de los amaños económicos e, incluso, buscó terceras sociedad que realizaran lo mismo.
El empresario reconoció ante el juez los sobrecostes. "Si la obra costaba 3'0.000 euros, Benavent me decía que facturara cuarenta y tantos mil"
En su declaración, admitió haberlo hecho con, al menos, otra media docena de sociedades. De todas ellas, detalló con qué directivos de las mismas se había reunido para tratar de ello. Una de ellas, según su testimonio, fue Excavaciones Pardo, señalada ya por el 'yonqui del dinero' en su confesión como una de las implicadas en el desvió de fondos destinados a planes de formación. De ella, Estarlich aseguró que de las facturas que emitió por dicho concepto "algunas eran reales", pero en otras "se inflaban los importes". Una irregularidad que también realizaba, junto al propio Marcos Benavent, desde la propia Berceo Mantenimientos. Eso sí, en su testimonio matizó que era el 'yonqui del dinero' quien decía "el concepto y determinaba el importe de la facturación, además de materializar el cobro de las mismas".
En este sentido, Estarlich detalló en una de sus declaraciones que "el señor Benavent le pedía que inflara las facturas, es decir, que lo hacía con sobrecostes. Que el señor Benavent le decía el trabajo que tenía que hacer y el declarante emitía la factura, que la obra costaba por ejemplo 30.000 euros, le decía al declarante que facturara sobre cuarenta y tantos mil, es decir, sin llegar a los cincuenta mil euros. Que ese sobrecoste llegaba al señor Benavent", recoge el acta de declaración levantada por la Guardia Civil. El propio Benavet confesó que "Berceo se nutría con los sobrecostes que se cobraban a Imelsa". Por su parte, Estarlich señaló que el beneficio que él obtuvo de toda esta actividad fueron "los trabajos que le encargaba Marcos Benavent a dedo además de que continuara trabajando su mujer [como secretaria en Imelsa] y que contratara a su hermano".