La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha avanzado este viernes que el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, responderá en las próximas 48 horas a la misiva que le envió el pasado mes de julio el presidente de la Generalitat, Artur Mas, pidiendo la celebración de una consulta en Cataluña.
En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría no ha querido adelantar el contenido de la respuesta de Rajoy a Mas, pero ha garantizado que el Ejecutivo se mantendrá "sereno pero firme" ante el desafío soberanista en Cataluña. La vicepresidenta ha subrayado que el Gobierno tiene la obligación de cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes y ése será el margen y el límite que nunca rebasará.
Ya el pasado 2 de septiembre ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP, Rajoy avanzó que en su respuesta a Artur Mas no iba a variar su posición de defensa de la Constitución, en la línea de lo afirmado hoy por la vicepresidenta. En este sentido, Sáenz de Santamaría ha destacado la firmeza del Gobierno en la defensa del orden constitucional, como ha demostrado con recursos judiciales cuando ha entendido que se estaba vulnerando algún principio de la Carta Magna.
Sáenz de Santamaría ha mostrado su deseo de que en los grandes asuntos de Estado el Gobierno tuviera el apoyo de otras fuerzas políticas, como el PSOE
La vicepresidenta ha recordado que "el Gobierno de España es de todos los españoles y por ello tiene la obligación de defender los intereses de todos los ciudadanos", y por supuesto de los catalanes. Para Saénz de Santamaría, el "máximo interés" del Ejecutivo es trabajar para que en Cataluña, como en el resto de España, se recupere la senda del crecimiento y del empleo y para ello aunará esfuerzos con la Generalitat, con lealtad y cooperación institucional.
Ha querido dejar claro que la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica será multilateral y el Gobierno garantizará la igualdad de todos los españoles. Preguntada por la posibilidad de abordar una reforma constitucional como solución al desafío independentista en Cataluña, ha recordado que no existe un consenso básico para esa reforma como se demostró en el pasado debate sobre el estado de la Nación, en el que se presentaron varias propuestas "de muy diferente signo" e incluso "contradictorias" entre sí.