Una declaración unilateral de independencia no solo "implicaría la separación de Cataluña de la Unión Europea", sino que "haría inviable que pudiera ser reconocida como Estado candidato a ser admitido en la Unión", según un informe jurídico publicado por la Fundación Alternativas, vinculada al PSOE.
El informe señala que la independencia supondría también la separación de Cataluña de las organizaciones internacionales de las que forma parte España: Naciones Unidas, Fondo Monetario Internacional, Organización del Tratado del Atlántico Norte, G-20, entre otras.
No tendría acceso a la financiación del BCE ni del Mecanismo Europeo de Estabilidad ni del BEI
Titulado "Cataluña ante la Unión Europea. Las consecuencias jurídicas de la independencia", el documento ha sido coordinado por el diputado socialista y ex secretario de Estado de la UE Diego López Garrido y efectuado por el catedrático de Derecho Constitucional Francisco Aldecoa y el de Derecho Internacional Público y de Relaciones Internacionales Gregorio Cámara.
Según sus conclusiones, una declaración de independencia unilateral, hecha en contravención de la Constitución española y de los Tratados de la UE, haría "inviable que la Cataluña hipotéticamente separada de España pudiera -si lo solicitara- ser reconocida como Estado candidato a ser admitido en la Unión, y ni siquiera iniciar un proceso de negociación con la Comisión para llegar a integrarse como nuevo Estado miembro".
En todo caso -añade el texto-, ello exigiría el acuerdo unánime del Consejo Europeo, no solo la aceptación por el Estado español.
Sobre si una Cataluña independiente dejaría de pertenecer al Banco Central Europeo, al Eurosistema y al euro, el informe señala "no tendría presencia en el Banco Central Europeo y, por tanto, no la tendría en todo el sistema del euro, la moneda única establecida por la Unión". Tampoco podría estar representada en el Eurogrupo y no tendría acceso a la financiación del Banco Central Europeo, del Mecanismo Europeo de Estabilidad ni del Banco Europeo de Inversiones.
La última consecuencia jurídica que recoge el informe es que, en el supuesto de prosperar una declaración de independencia, Cataluña dejaría de formar parte del espacio europeo de libertad de circulación de personas (Tratado Schengen). "Sus fronteras marítimas ya no serían fronteras de la Unión, y tendría que aceptar los controles de movimientos de personas que los países de la Unión establecieran", advierte el informe.
Nueva advertencia de Bruselas
Por su parte, la Comisión Europea ha reiterado este jueves que si Cataluña se independiza dejaría de ser parte de la Unión Europea y pasaría a ser considerada un tercer país fuera del club comunitario al que no se aplicarían los tratados. "Si parte de un Estado miembro deviene independiente deja de ser parte de la UE, pasa a ser un tercer Estado, y los tratados europeos dejan de serle de aplicación", afirmó el portavoz del Ejecutivo comunitario Margaritis Schinas al ser preguntado si la posición de la Comisión sobre Cataluña sigue siendo la misma.
"Confirmo que la postura del presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, se mantiene en la misma línea de lo que viene expresando la CE ya desde 2004 cuando se pronunció sobre ello el expresidente Romano Prodi", añadió. Schinas explicó que para que ese territorio independiente pudiera volver a ser parte de la UE, "debería volver a solicitar la adhesión" al bloque europeo.