Lluís Companys i Jover, líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en 1934, era el presidente de la Generalitat de Cataluña el 6 de octubre de ese mismo año cuando, aprovechando la situación de crisis en España y la huelga general revolucionaria iniciada al día anterior, proclamó la república de Cataluña dentro de una supuesta República Federal Española. Un hecho histórico que relatan con nostalgia los independentistas catalanes y recuerda inevitablemente a la Declaración unilateral de independencia de Cataluña de 2017 de Carles Puigdemont por su brevedad. Mientras que en 1934 duró poco más de 10 horas, en 2017, tan solo 44 segundos.
Sorprende que el propio Companys había sido ministro del Gobierno de Niceto Alcalá-Zamora solo un año antes, entre el 12 de junio y el 12 de septiembre de 1933, y no de un ministerio cualquiera, sino del de Marina, que se encargaba de la Armada Española hasta 1977.
A las 8 y diez minutos de la tarde del 6 de octubre de 1934 el president Compayns salió al balcón junto a sus consejeros y proclamó la República Catalana: "¡Catalanes! Las fuerzas monárquicas y fascistas que de un tiempo a esta parte pretenden traicionar a la República, han logrado su objetivo y han asaltado el Poder", comenzaba su discurso.
Durante su alocución, Companys se quejó de unas supuestas libertades "menguadas" de "nuestras tierra" y del "predicamento de odio y guerra a Cataluña" desde las instituciones del momento.
"Todas las fuerzas auténticamente republicanas de España y los sectores sociales avanzados, sin ninguna distinción ni excepción, se han levantado en armas contra el audaz intento fascista", añadió Companys, que aseguró que ante tales actos el pueblo de Cataluña debía "obediencia absoluta" a su Generalitat que, en "solidaridad" con los hermanos de las "tierras hispánicas", rompía "toda relación con las instituciones falseadas".
De este modo, Lluís Companys, líder de ERC, proclamaba el Estado Catalán de la República Federal Española. Tan solo diez horas después, al día siguiente, las tropas del Gobierno de España entraron en el Palacio de la Generalidad y detuvieron a Companys, a su gobierno y al presidente del parlamento Joan Casanovas. También a cuatro diputados, entre los que se encontraba Josep Tarradellas, presidente de la Generalitat entre 1977 y 1980. Durante la rebelión fallecieron treinta y ocho civiles y ocho militares.
