Los taxistas de Barcelona llegan a su momento más decisivo con un fortísima división. Existen diferencias irreconciliables entre los que aceptar en el acuerdo alcanzado este martes con la Generalitat, por el que Uber y Cabify harían las maletas de la Ciudad Condal.
"No tengo ninguna duda que si hoy el taxi no levanta el paro y el decreto no sale adelante nos vamos al abismo", ha alertado el taxista y líder de Élite, Alberto Álvarez, Tito. "Todos queremos más siempre pero nadie tiene lo que tenemos en Cataluña y mientras otros sueñan con lo que tenemos, para nosotros es una basura", ha considerado.
Continuar la huelga indefinida
Si la asamblea vota por continuar con la huelga indefinida "lo respetaré" pero no seré cómplice de llevar a mis compañeros al abismo, aunque me iré con vosotros a el, pero "al lado no delante eso jamás", ha continuado Tito.
Las discrepancias entre los taxistas han llegado a tal punto que el Comité de Huelga ha dimitido casi en bloque. El primero en apartarse ha sido Alberto Álvarez, Tito, quien ha declinado ser el portavoz y formar parte de este exclusivo grupo de delegados. Tito, conocido por su talante, ha afirmado que no ha podido expresarse con total libertad en la asamblea celebrada este miércoles por la mañana.
El texto, escrito horas después de presentar su dimisión, ha condenado la violencia ejercida por taxistas a conductores de licencias VTC. "No puedo defender los actos que se han visto estos últimos días, no puedo defender que se coarte a cualquier persona que esté trabajando, no puede defender cosas que van en contra de mis principios", ha considerado en un texto en el que se ha acordado de los trabajadores de VTCs, a los que considera "víctimas de lo que está ocurriendo".
"Cualquiera de vosotros trabajaría donde fuera para dar de comer a vuestros hijos", ha escrito. Así ha destacado que "jamás" se debe imponer un criterio, ya que en ese caso es mejor que cada uno actúe por su lado.
A quienes han interrumpido el trabajo de los periodistas les ha dejado también un consejo: "Si no os gustan las imágenes de violencia, lo que hay que hacer es no romper nada". "Da pena -lamenta- que se exija respeto y no se respete a los demás".
Por otro lado, ha apuntado que "no es fácil ser la cara visible y que te llamen fascista, independentista, comunista, radical, mafioso, caudillo, capo y muchísimas cosas más", como le han llamado e insultado, más cuando tiene familia detrás.