El acusado de la violación de Igualada negó tener ninguna implicación en los hechos. En el juicio, Brian Raimundo, que sólo ha contestado a las preguntas de su abogado, ha asegurado que no se reconoce en ninguna de las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia del polígono.
También ha dicho que la chaqueta que llevaba el día de los hechos y en la que se encontró a ADN de la víctima no era suya y que se la encontró por la calle. "No recuerdo muy bien dónde me la encontré, pero vi que estaba bien, no estaba rota, y me la puse porque tenía frío", ha dicho. También relató que consumía marihuana y hachís de forma habitual. Por otra parte, el acusado ha dicho que no tiene ningún vínculo con su país de origen y que, de ser condenado, preferiría cumplir condena en España.
El acusado de violar e intentar matar a una menor en el 2021 en Igualada ha declarado este jueves durante la cuarta jornada del juicio que se celebra en la Audiencia de Barcelona desde el lunes. El hombre sólo ha contestado a las preguntas de su abogado y ha negado tener relación alguna con los hechos de los que se le acusan. De hecho, ha dicho que no se reconoce en ninguna de las imágenes que captaron las imágenes del polígono de Les Comes -donde tuvieron lugar los hechos-.
En su relato, el acusado ha dicho que esa noche salió de fiesta con unos amigos por la zona del polígono industrial de Igualada y que bebió bastante y que también consumió marihuana y hachís. Aseguró que en un momento determinado de la noche se discutió con una de las personas del grupo y decidió marcharse. El acusado aseguró que siguió bebiendo -dijo que llevaba dos botellas de alcohol en la mochila- y también fumando. "Vi hasta que me terminé las botellas", ha dicho. De hecho, ha explicado que "se notaba mal" hasta el punto de que "no podía andar" y, por eso se sentó en un banco y se quedó allí.
Sobre el momento en que decidió volver a casa, dijo que fue "pasada la madrugada" nada más recuperar la conciencia y se podía "mantener de pie". A preguntas de su abogado, también aseguró que consultó en la aplicación Google Maps el recorrido para regresar a su casa porque "no estaba plenamente consciente". "No sabía ni dónde estaba", ha afirmado.
Por otra parte, el acusado explicó que la chaqueta de color negro que llevaba el día en que tuvo lugar la violación se la halló por la calle porque había perdido la suya. "No recuerdo muy bien dónde, pero vi que está bien, no estaba rota, y me la puse porque tenía frío", ha dicho. Precisamente esta chaqueta es la que se localizó durante el registro en el domicilio del acusado y en la que se encontró ADN de la víctima.
El presunto agresor también ha dicho que tenía problemas con la bebida, pese a no ser consciente de ello, y que esto le había comportado problemas con amigos y familiares. De hecho, aseguró que no podía controlar la cantidad de alcohol que ingería ni tampoco los actos que llevaba a cabo después de "beber tanto". También ha dicho que consumía a diario marihuana y hachís con una cantidad "de entre 15 y 20 gramos".
Al terminar la declaración del acusado, la fiscalía ha ratificado su petición de pena de 30 años por intento de asesinato y 15 por violación con violencia grave, con el agravante de discriminación de género. También le pide diez años de libertad vigilada 2,0 años de inhabilitación para labores con menores, prohibición de comunicarse o acercarse a la víctima durante diez años y cerca de 280.000 euros en indemnizaciones. Además reclama que cuando obtenga el tercer grado penitenciario sea expulsado de España.
Por su parte, la defensa del acusado ha pedido la absolución o, alternativamente, una pena inferior por la eximente incompleta o atenuante de alteración psíquica e intoxicación grave por alcohol y drogas, que le habrían afectado sus capacidades intelectuales. Este viernes el juicio terminará con los informes finales de todas las partes y el derecho al último turno de palabra para el acusado.
Por su parte, los médicos forenses han asegurado que "las lesiones que tenía la chica las vemos más en la sala de autopsias que en una consulta médica". Los especialistas han expresado es un milagro que siga viva ante el "riesgo de muerte inmediata" por la magnitud de las heridas. Además, han señalado que la joven, que ahora tiene 19 años, sufre un grave trastorno de estrés postraumático.
Buscaba hacer el "máximo daño posible"
Un agente de los Mossos d'Esquadra especialista en análisis de conducta criminal ha asegurado que el hombre acusado de violar a una joven de 16 años el 1 de noviembre de 2021 al salir de una discoteca de Igualada (Barcelona) buscaba "hacer el máximo daño posible a la víctima". Así lo ha explicado este jueves ante el tribunal de la sección 10 de la Audiencia de Barcelona durante la cuarta sesión del juicio, en la que declaran varios peritos que analizan la conducta del acusado y las secuelas de la víctima, que tuvo que ser operada en varias ocasiones debido a la gravedad de las lesiones.
Ha explicado que los agresores que atacan a víctimas desconocidas tienen un perfil más violento: "Vimos que era un agresor con víctima desconocida, por lo que encajaba ese tipo de violencia. Tuvimos en cuenta la forma de la actuación y el abandono de la escena", y ha asegurado que nunca ha visto una agresión sexual como esta, en sus palabras.