Barcelona Emprèn ha quedado disuelta, pero no liquidada. Barcelona Emprèn inició inversiones de alto riesgo en biofarmacéuticas, sin un horizonte claro de viabilidad. La empresa no ha logrado beneficios en los últimos diez años y se esperan unas pérdidas entre los tres y cuatro millones de euros para el cierre de 2018, según apuntan desde el consejo a Vozpópuli.
La empresa participada ahora por el Instituto Catalán de Finanzas tenía entre sus accionistas al Ayuntamiento de Barcelona, Inversiones Hemisferio (Grupo Planeta), Aguas de Barcelona, Telefónica Soluciones Sectoriales, el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, Banco Santander, Cataluña Caixa Capital, CaixaBank, Fundación Vodafone, France Telecom, Gas Natural (ahora Naturgy), BBVA, Banco Mare Nostrum, Universidad de Barcelona, Promociones Habitats, Universidad de Barcelona y la Fundación Parc d'Innovació La Salle.
La empresa participada con capital público y privado se dedicaba a invertir en empresas pequeñas, con una facturación no superior a los 1,5 millones, con sede en Barcelona o su área metropolitana y con base tecnológica o innovadora. Así, se invirtió en Genmedica, Fractus e Intelligent Software Components (Isoco).
Isoco fue comprada en 2016 por Clever, cotizada en el Mercado Alternativo Bursátil, por 868.000 euros. La empresa adquirida está especializada en consultoría estratégica y soluciones tecnológicas enfocadas en la relación entre clientes y proveedores con el fin de una mejora de la competitividad.
Genmedica, el lastre de Barcelona Emprèn
La peor inversión de BCN Emprèn fue en Genmedica. La empresa biofarmacéutica quebró el pasado año y arrojaba unas pérdidas de 10 millones de euros tras 14 años de su constitución. Su objetivo era conseguir tratamientos para paliar los efectos de la diabetes.
Tras no cumplir los objetivos, la empresa dejó de interesar a los inversores tras pasar dos rondas de financiación. Al frente de esta compañía estaba Ignacio Faus, hermano del próximo presidente del Círculo de Economía, Javier Faus, quien capitanea Meridia, un fondo con más de 1.000 millones de euros. Genmedica estaba participada además por Caixabank, Unifondo y Laboratorios Ferrer. "No valía la pena invertir más dinero en esta empresa", apuntan fuentes del consejo de Barcelona Emprèn a Vozpópuli.
"La empresa entró en disolución debido a que el plazo para ello se estipuló para finales del pasado 2018", continúan las mismas fuentes. Finalmente, se publicó su disolución el pasado 22 de mayo en el Boletín Oficial del Estado.
La compra del 8% de Genmedica por parte de Ferrer se realizó en 2014. Según se anunció, ambos sacarían un "beneficio" al aportar los laboratorios su experiencia en el desarrollo y comercialización de nuevos medicamentos para diabéticos". El director de operaciones de Ferrer, Antoni Villaró, señalaba al sector como uno de los "principales proveedores de medicamentos innovadores y de vanguardia".
La adquisición coincidió con la finalización de la fase I del ensayo clínico de GMC-252, una terapia oral para el tratamiento de la diabetes de tipo 2 que trabaja tanto sobre la inflación como sobre el estrés oxidativo. En paralelo, Genmedica abrió una segunda ronda de financiación para buscar cuatro millones y avanzar en la fase II. No obstante, no se logró el objetivo deseado.