Las elecciones a las Cámaras de Comercio de Cataluña, especialmente en la de Barcelona, aún no han terminado. Todo apunta a una impugnación ante la Justicia, siempre y cuando no se den debidas, razonadas y muy bien explicadas respuestas a los diversos recursos de alzada interpuestos a lo largo de la campaña e incluso desde antes de iniciarse. "Habrá que esperar a las respuestas", han señalado desde la candidatura de Ramón Masià a Vozpópuli.
Pese a que la Asamblea Nacional Catalana está difundiendo su 'asalto' a la Cámara de Comercio de Barcelona, donde habría logrado la mayoría absoluta sin necesidad de esperar la designación de los otros 20 asientos, las elecciones aún podrían ser una cuestión judicial. "Dependerá de las respuestas de la Junta Electoral Central", han afirmado fuentes de la candidatura de Ramón Masià a este medio.
En total, los independentistas han logrado 31 asientos de los 40 que se votaron ayer y de los 60 que componen los vocales de la institución. Con esta mayoría pretenden ahora convertir la Cámara en una "estructura de Estado", tal y como han asegurado los empresarios Joan Canadell y la presidenta de la ANC, Elisenda Alamany, a Vozpópuli.
"El modelo debía evitar el fraude"
La candidatura más combativa en este aspecto ha sido la de Ramón Masià, que puso en duda el sistema electrónico escogido para realizar estas elecciones. La ley contemplaba un "sistema de identificación robusto", y no con la simple firma digital. "El modelo debía evitar el fraude", ha considerado la candidatura. Algunos de los empresarios que la conformaban mostraron su "indignación" por cómo se celebró la noche electoral.
Desde la Consejería de Empresa se había asegurado a este diario que la Junta Electoral Central de la Cámara de Comercio que no se ofrecería "el recuento en directo". Finalmente y ante las quejas justificadas de los asistentes, el director de la Cámara, Xavier Carbonell, que en un principio se negó a dar resultados debido a un problema con 955 votos -no se habían compilado correctamente, según dijo sin dar más detalles de la incidencia-.
Pero para la candidatura de Masià no es una cuestión menor. Al menos ha interpuesto hasta tres recursos de alzada en apenas 8 días que ha durado la contienda. El primero llegó por el tipo de voto y la falta de una doble identificación de los votantes para evitar el fraude, como era y es la delegación del voto. Pese a ser una práctica prohibida, algunas candidaturas colgaron en su web formularios para poder hacerlo.
Tampoco ha pasado desapercibida la "caída" del pasado lunes de todo el sistema. Fuentes de la candidatura aseguran que no se pudo votar en el plazo de tres horas, cuando la ley estipula que el sistema debe dar servicio durante al menos el 99,99% del tiempo en el que ocurrían las votaciones. El sistema falló y se quedó dos horas con una "lentitud" achacada a la velocidad en el ancho de banda de los servidores. La incidencia se resolvió. Descontando esta incidencia, se ha podido votar durante el 99,984% del tiempo, menos del indicado en la normativa.
Otra de las encendidas polémicas han sido los 955 votos que no se compilaron correctamente durante la noche electoral, sin que se haya dado aún explicación alguna.
El voto deja de ser secreto con el cotejo de la IP
En caso de realizarse una auditoría y relacionar las IP -el número de identificación de un dispositivo conectado a Internet- con el votante, el "voto dejaría de ser secreto", esgrimen las mismas fuentes, y sería otro motivo más que mostraría la debilidad de un sistema que se vendió como robusto. "Se ha abierto la puerta al fraude y se ha dejado a la voluntad de las personas", han asegurado. "El sistema debía impedir el fraude", insisten.
Hasta ahora no se ha dado respuesta alguna a estos recursos de alzada, y la candidatura de Masià espera ahora tres días de cortesía, hasta el lunes, para conocer los resultados definitivos y se hayan resuelto y argumentado todas las dudas y explicaciones debidas. En caso contrario, el equipo de abogados de Masà emprenderá acciones legales y llevará este proceso a los tribunales.
