Manuel Valls ha llegado al Ayuntamiento de Barcelona con seis concejales y en menos de 72 horas ha perdido cuatro de ellos tras su apoyo sin condiciones a Ada Colau. El exministro francés romperá su sepulcral silencio este miércoles, 48 horas después de la ruptura con Ciudadanos y la salida de Celestino Corbacho.
Valls tiene ahora tan solo dos concejales, irrelevantes para poder conformar la mayoría absoluta, al sumar 20 concejales entre Barcelona en Comú y PSC, con diez y ocho, respectivamente. "No dejará plantado a los suyos", han explicado fuentes cercanas a Manuel Valls a Vozpópuli. Valls, una mezcla entre orgullo y profesionalidad, "continuará como concejal" debido a su "compromiso en las urnas con los votantes", ya sean o no de Ciudadanos, han considerado las mismas fuentes.
"Valls no puede dejar tirado a su gente. Confío en que no lo hará", han apuntado las mismas fuentes. "Sería otra sorpresa", una más en toda esta ruptura interna, que venía precedida desde antes de la campaña electoral, con el cordón sanitario a Vox y los rifirrafes con Rivera.
De la imagen de la candidatura tras obtener los resultados del 26-M tan solo queda Eva Parera (a la izda de Valls). El resto se han constituido como grupo propio en el pleno del Ayuntamiento
Otro escenario sería si se materializa un pacto de gobierno entre ERC, PSC y Barcelona en Comú, pero los socialistas ya habían advertido que dejarían de apoyar a la alcaldesa Ada Colau y que solo habría un Gobierno "bipartito".
El PSC no contempla ahora la entrada de Valls
"A Valls le gusta la política y no se entendería que la dejara", han destacado las fuentes consultadas, aunque no cierran la puerta a un posible acercamiento al PSC. Los de Jaume Collboni han dado ya su respuesta a este mismo medio: "No estamos en este escenario. Ni se ha planteado la posible entrada de Valls en el grupo municipal". "Lo primero que deberían hacer es aclararse entre los dos grupos. Nosotros no vamos a opinar en este lío interno", han dicho.
En caso de que Valls decida continuar en su grupo político tan solo tendrá a Eva Parera como pareja de escaño en el pleno del Ayuntamiento, frente a los cuatro concejales de Ciudadanos, incluyendo a Celestino Corbacho. "La carga de trabajo se hará muy pesada", han asegurado fuentes próximas al exprimer ministro francés, quien solo tiene palabras de agradecimiento hacia el exministro de Trabajo del PSOE por toda su labor realizada en campaña. "No tengo ni un reproche. Es normal que busque un asiento en la Diputación de Barcelona y con Ciudadanos lo va a tener más fácil".
En el hipotético caso de que Valls abandone el pleno, Lliures tendrá su grupo propio al contar con Parera y Oscar Benítez, número siete en la lista. La formación sería de corte catalanista, al estilo de la vieja Unió, que ha mantenido lazos con el PSC.