El esfuerzo del Ejecutivo por presentar la "financiación singular" como beneficiosa para todas las comunidades no convence ni siquiera a sus propios votantes. Una encuesta publicada hoy en 'El Periódico' revela que menos de un tercio de los ciudadanos que optaron por el PSOE en las pasadas elecciones, el 28,2%, se muestran de acuerdo con el cupo catalán, mientras el 48% lo rechaza y el 23,4% no sabe o no contesta. Y es que solo los votantes secesionistas (los de Junts, con un 79,9%; y los de ERC, con 72,2%) y los de Sumar (39,5%), aplauden la medida. Mientras, el resto de electores los rechaza, con los seguidores de PP y Voz a la cabeza (90,1% y 92,3%, respectivamente).
El sondeo evidencia además que, en conjunto, los españoles desaprueban inequívocamente un concierto económico para Cataluña: un 61,9% está "más bien de acuerdo" frente un 19,8% que se encuentra "más bien en desacuerdo" y un 19,8% que están indecisos. Solo en Cataluña son más los ciudadanos favorables al pacto PSOE-ERC que los que lo rechazan, pero con resultados poco rotundos: el 52,7% lo aprueba, pero un 27,9% se muestra en desacuerdo y un 19,4% rechaza responder. Curiosamente, en el País Vasco, cuyos ciudadanos gozan de un concierto económico en la línea del que se pretende para Cataluña, son más los que rechazan el cupo (40,8%) que los que lo suscriben (30,7%).
Asimismo, tampoco ha calado que se trate una financiación "solidaria", como la adjetivaron sus artífices. El 54,3% de los españoles considera que el nuevo modelo de financiación perjudicará al resto de comunidades, mientras solo el 29,2% piensa que no será así. De nuevo, los votantes socialistas se suman a este rechazo, pues el 41,4% juzga el cupo contraproducente para otras regiones, frente a un 38,5% que no lo considera nocivo. Y en lo referente a esta percepción por comunidades, Castilla La-Mancha es la que estima el cupo más dañino para el resto (72,1%), mientras Cataluña (52,3%) y País Vasco (42,9%) son las únicas que niegan que el nuevo modelo vaya en detrimento de las demás.