La escenografía está dispuesta desde horas atrás: un estrado, una multitud y un regreso -el de Carles Puigdemont, tras siete años prófugo- anunciado a bombo y platillo. Todo ello en un lugar, junto al Parque de la Ciudadela de Barcelona, hogar del Parlament de Cataluña, blindado por más de 300 agentes de los Mossos d'Esquadra. El expresidente irrumpió en público, pronunció su discurso y, en un abrir y cerrar de ojos, el expresidente desaparecía de la vista de todos, a pesar de que sobre él recae una orden de detención dictada por el Tribunal Supremo.
"He emprendido el viaje de retorno desde el exilio", deslizaba este miércoles Carles Puigdemont en un vídeo difundido a través de sus redes sociales, con el objetivo de acaparar todos los focos el día en que Salvador Illa se enfrentaba a su sesión de investidura. Pero los Mossos sospechan que el expresidente catalán, lejos de estar en Waterloo, podría estar ya en Barcelona, oculto en algún domicilio desde hacía días.
Antes de las nueve, Carles Puigdemont aparece desde un portal cerca del Arco del Triunfo, en el corazón de Barcelona, flanqueado por algunas personas de su máxima confianza: su abogado, Gonzalo Boye; el secretario general de Junts, Jordi Turull, y un individuo que presumiblemente ejerce labores de seguridad.
No tardan en lanzarse a la muchedumbre, que jalean al líder independentista con gritos de "president". A duras penas, Puigdemont y los suyos se abren paso entre la multitud y llegan al Arco del Triunfo, donde se ha instalado -con el beneplácito del Ayuntamiento de Barcelona, en manos del socialista Jaume Collboni- un escenario para recibirle con honores: una pléyade de organizaciones independentistas ha convocado a los suyos para arropar el líder fugado.
Huida de Puigdemont
Los Mossos d'Esquadra no contemplan en ningún momento la posibilidad de capturar a Puigdemont en las proximidades del escenario. Los mandos de la Policía autonómica consideran que la detención conlleva demasiados riesgos en presencia de la multitud, 4.500 personas, según el propio cuerpo policial, entre el Arco del Triunfo y las inmediaciones del Parlament.
Por el contrario, se despliegan alrededor de 300 agentes de la BRIMO y de la ARRO en el parque de la Ciudadela, donde se encuentra el hemiciclo. Se cierran todas las puertas y sólo se habilita un acceso -el que da a la Avenida Marquès de l’Argentera- para periodistas, trabajadores y diputados. La previsión pasa por capturar a Puigdemont en este lugar, cuando llegue al control policial, toda vez que el expresidente ha manifestado su intención de acudir a la sesión de investidura.
"Encara som aquí", declara Carles Puigdemont al subir al escenario, emulando al expresidente de Cataluña, Josep Tarradellas, cuando regresó de su exilio en 1977. Acto seguido, Puigdemont entona un discurso de folio y medio donde manifiesta su deseo -y exhorta a los allí congregados a cumplirlo- de mantener vivo el desafío independentista.
"¡Vamos!", le dice su abogado, Gonzalo Boye, al terminar el discurso. Y Puigdemont desaparece por la puerta trasera del escenario, que conducía a una rampa metálica bajo el Arco del Triunfo. Esa es la última imagen que se tiene de él.
Las autoridades políticas que arropan a Puigdemont, entre las que está el presidente del Parlamento catalán Josep Rull, enfilan el camino rumbo al Parque de la Ciudadela. Se abren paso entre la multitud. Se desata la confusión. ¿Está Puigdemont entre ellos? ¿Qué ocurrirá al llegar ante los Mossos? ¿Cómo reaccionará la multitud? El misterio es aún mayor cuando entre las imágenes de televisión se obtiene por fin una imagen nítida de la comitiva: el expresidente ya no está entre ellos.
Huido e ilocalizado, sin llegar al Parlament, donde estaba prevista su detención.
El núcleo duro
Aparece un turismo blanco, de la marca Honda, y se monta a bordo. Una unidad de los Mossos trata de alcanzarlo, pero no logra su objetivo, y Puigdemont se da a la fuga de forma definitiva. Se monta una Operación Jaula, cerrando los principales accesos terrestres y la frontera con Francia. Pero todo es en vano. No hay rastro del líder independentista.
Como adelantó Vozpópuli, el entorno de Puigdemont deslizaba en la víspera de los hechos que un puñado de "héroes anónimos" entre los Mossos mantendrían su lealtad a Puigdemont. La afirmación estaba cargada de sentido. Un puñado de agentes -al menos tres, según apuntan fuentes de seguridad- participaron de un modo u otro en la huida más mediática de los últimos tiempos, retransmitida casi en directo por todas las cadenas de televisión, y ante más de 300 agentes desplegados.
Dos de los mossos acusados de participar en los hechos son detenidos en el transcurso de la jornada. Uno de ellos figura como propietario del vehículo en el que huyeron Puigdemont y los suyos. También hay sospechas de que un "bombero leal a la república" -como se conoce al grupúsculo de agentes de esta institución que participaron de forma activa en el procés- ha colaborado en la fuga.
Los Mossos d'Esquadra también citan a declarar a Jordi Turull, que desde primera hora de la mañana acompaña a Puigdemont. Entre todos ellos constituyen el núcleo duro de la fuga de Puigdemont.
Además se producen dos detenciones y se tramitan quince denuncias por los disturbios que tienen lugar en las inmediaciones del Parque de la Ciudadela, ante los intentos de la multitud de tratar de llegar al Parlament.
"Encara som aquí", repetía a media tarde Carles Puigdemont en sus redes sociales, en un mensaje escrito desde algún lugar desconocido.
Ababole
TODOS los mozos de cuadra estaban protegiendo al fugado... ¡¡dejen de insultar nuestra inteligencia... no somos todos votantes de Sanchez...!! ¡¡que os vote txapote... sois complices...!
Elfachapobre
Pero esto de la policía de Cataluña no se la dio el pp, a lo mejor la culpa es del pp, feijooo
zenayda barzana diaz
Eso que afirma es un poco osado,se supone que en un gobierno de coaliccion hay que cerrar acuerdo para convocar elecciones y asunto resuelto,el acuerdo queda suscrito y cuando lo publica el BOE se anuncia publicamente y asunto resuelto ELECCIONES,el problema es que en estas cuestiones el sentido comun esta muy bien,pero la norma esta para cumplirla Lo que dice el articulo con buen criterio es que el Tribunal Constitucional se pronunciara y haria bien en dejarlo muy clarito
FBlanco
Los mossos no valen para nada. Son un absoluto desastre. Menuda policia. Mejor suprimir el cuerpo y ahorrarse sus sueldos, han demostrado que ni lo valen, ni lo merecen.
Xiomara
O parecen tontos o lo son., lo son. tenían que haberlo detenido en cuanto apareció, no esperar a discursos ni a otras vainas. Y tenía que haber estado la policía nacional y la guardia civil. Con Franco no hubiera pasado esto. Sánchez, Turrul, mossos culpables, Marlasca -el inútil- a la cárcel.
nataliany
Hemos dicho "PUÑADO",co ño! A ver si ponéis atención.
MuyMalaHostia
Son más leales a Cataluña 4 mossos que cientos de FFCC. Independencia bien ganada. La patria de quien se la trabaja.
Derondat
Exacto Gracias por esa cabeza fria cuando se desatan las malas pasiones.
Casandro
Dejad de repetir y escribir en titulares el estúpido argumentario del gobierno, la llegada, la estancia y la vuelta de Pigdemont estaban y están pactadas desde 2016 con el gobierno y la oposición. Antes de la quiebra de la nación, el recorte de pensiones, el expolio fiscal, la miseria, la represión y la dictadura tecnológica globalista 20-30 había que simular un conflicto para repartirse la pasta de los españoles. Lleváis escribiendo tonterías cuarenta años, y en los últimos veinte disparates que nos han traído hasta aquí. Bien pagaos.
Davidoff
...pero al resto de 'mossos' (y al Cuerpo entero), no se les caerá la cara de vergüenza por cobijar en sus filas a tales indignos llamados "policías" que manchan el uniforme. Como para fiarse de uno que lo vista.
S.Johnson
Un puñado de mossos 'leales' y un bombero, BAJO LA PROTECCIÓN DEL HACEDOR DEL FANGO, propiciaron la fuga de Carles Puigdemont ante más de 300 policías. Todo según lo acordado EN SUIZA.
Playero
Esta gente, incluídos Sánchez y Marlaska, se ríen de los españoles.
HUNTER
No son un puñado de Mozalbetes los traidores y corruptos, se trata de una Policía política, similar a la Gestapo. Si acaso son un puñado los normales, pero están localizados y neutralizados.
nataliany
El bombero torero, el pirómano? Algún taxista implicado? Y los héroes? Les condecorará Sánchez?
CAYMAN
La fuga estaba preparada desde arriba. El "doctor", dio las consignas.
poraquiandamos
Ya. pero ha estado lenta de reflejos, pavoneándose como andaba por ser la que meaba fuera del tiesto con la desescalada y la priorización de la actividad económica frente a la contención sanitaria. Se las prometía muy feliz y eso que tendría que haber visto la jugada desde las elecciones catalanas, con el apoyo descarado e incomprensible de Ciudadanos a Illa. Hay que ser palurda (ayuso me refiero) para no darse cuenta y dejar su reacción a la resolución de un conflicto jurídico que azuzaran los medios de comunicación izquierdosos como nunca. Ahora si que se va a enterar Ayuso de lo que vale la guerra. Hasta ahora eran batallitas.
marqueslinchado
¿Por qué no deja, señor piriodista, de decir tonterías?
DANIROCIO
vergonzoso dando el paseillo con el presidente del parlament el delicuente fugado lo bueno es que el okupa de la moncloa y su siervo Marlaskin todo esto se la suda ya que estaba todo pactado y asi ocurrio,venga que ahora digan que no lo sabian esto solo pasa en este pais con politicos INUTILES como este GOBIERNO
Perhaps
Dos polis de paisano y un bombero torero y pretenden hacer creer que no es un montaje de Marlaska.