La nueva Ley Audiovisual que prepara el Ejecutivo ha despertado recelos entre los partidos y entidades nacionalistas, y buscan que Podemos se implique para tumbar el proyecto de Moncloa. Òmnium Cultural, la entidad presidida por Jordi Cuixart, trabaja en un "frente común" que incluya el ala catalana del partido morado, En Comú Podem, para que la nueva norma imponga por cuota producciones en catalán, euskera o gallego en las nuevas plataformas audiovisuales, explican las fuentes consultadas.
Cuixart tiene previsto reunir este octubre a los representantes de los partidos independentistas en el Congreso así como de los comuns, junto a empresarios del sector audiovisual, para presionar al Gobierno central en esta dirección. El hecho de que el anteproyecto legislativo no fije porcentajes concretos para la oferta de productos en lenguas cooficiales en plataformas como Netflix, HBO, Amazon Prime Video o Disney + ha motivado las críticas de todos estos actores políticos.
El Gobierno quiere forzar a las plataformas a tener un amplio catálogo en español, en base a una directiva de la Unión Europea de establecer un 30% a producciones europeas. Pero se ha limitado a especificar que estas obras deben ser "en la lengua oficial del Estado o en alguna de las lenguas oficiales de las Comunidades Autónomas".
Para los partidos y entidades independentistas esta falta de concreción en la definición sitúa al catalán, euskera o gallego en situación de riesgo. El secretario de Difusión del Gobierno catalán, Jofre Llombart, llegó a hablar de "españolización del mapa comunicativo catalán" y "marginación de la producción en catalán". Asimismo, cuando El Periódico publicó en exclusiva que el Gobierno dejaba fuera las "demandas" de la Generalitat en esta nueva ley, lamentó que Moncloa "no concibiera el catalán como una lengua a proteger en el ámbito audiovisual".
Podemos, actor clave
Desde Moncloa, por su parte, se han limitado a pedir prudencia a sus socios parlamentarios, ya que el proyecto no es el definitivo. Además, deberá pasar por el Congreso y estará sujeta a las enmiendas de los grupos políticos. Sin embargo, desde Cataluña consideran que el punto de partida es erróneo ya que el Govern presentó alegaciones en tres grandes ejes (la defensa del catalán, el blindaje del ámbito competencial autonómico y la mejora de la financiación) que Moncloa ha dejado fuera.
El objetivo de ERC y JxCat es que Podemos, como partido con una visión "plurinacional" del Estado y favorable a la "inmersión lingüística", además de ser socio de coalición de Sánchez, se posicione en favor de reflejar en la ley un porcentaje de producciones en estas tres lenguas cooficiales en Netflix y demás plataformas.
Se trata de introducir cambios en la legislación antes de que pase por el Consejo de Ministros. Y, como segunda opción, dejan también la puerta abierta a corregir en la Cámara baja los aspectos que Moncloa ha dejado en el aire y que, a su juicio, podrían ir en contra de la supervivencia del catalán al no garantizar ninguna acción positiva en favor de estos idiomas "minorizados".
Decreto catalán
Otro de las opciones que barajan para presionar al Ejecutivo central es impulsar una ley audiovisual catalana a través de un decreto ley. Desde JxCat instan a ERC a recuperar esta iniciativa que quedó aparcada en la anterior legislatura y que sirva para blindar el catalán.
En este sentido, los 'republicanos' quieren que Sánchez cumpla con las demandas de sus principales socios externos, y en esta batalla también cuentan con el apoyo de EH Bildu o el PDeCAT. No quieren, como sucedió con la Mesa de diálogo, que el presidente del Gobierno amague con no participar o se desentienda de sus reclamaciones. Son conscientes que los de Carles Puigdemont explotarán cualquier discrepancia en este asunto para debilitarles.
Con todo, es Podemos quien tiene un papel clave en el desarrollo de la nueva ley. El secretario primero de la Mesa del Congreso y diputado de En Comú Podem, Gerard Pisarello, no ha dudado en alinearse con ERC y todas las entidades que, como Òmnium, piden más producciones en catalán. "Somos una fuerza política catalana que defiende la inmersión lingüística y el plurilingüismo, así que en las conversaciones que mantenemos estamos dejando muy clara nuestra posición", aseveró desde el Congreso.