El PSC ha arrancado la campaña electoral apostando por "pasar página del procés". Una hoja de ruta que busca poner en valor la amnistía como una "herramienta para la normalización política", tal y como enfatizaron en su 15 Congreso celebrado este fin de semana, pero que también quiere ser una base sobre la que construir horizontes de "convivencia" aún no explorados, al menos con ahínco, por los socialistas catalanes. Salvador Illa busca atraer los votos de los independentistas desencantados y catalanistas de izquierda y derecha escépticos tras el 'procés'. Tras la amnistía, la propuesta socialista pasa por un modelo federal, el trilingüismo y financiación más justa.
Este último punto va a ser un tema clave en campaña. Este martes ERC presentará su modelo de financiación singular para hacer frente al "déficit fiscal de 22.000 millones de euros que afecta a las finanzas de la Generalitat", según ha anunciado la consellera Natalia Mas, después de que el Estado acordara condonar el 20% de la deuda catalana en el pacto de investidura. A la par, Junts presiona ya al PSOE en sus secretísimas reuniones con mediador en los lares suizos para que el Estado reforme la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) para incluir una cláusula de excepcionalidad para Cataluña y ceder el 100% de los impuestos.
En este contexto y como dice el refrán, 'A río revuelto, ganancia de pescadores'. El PSOE se abre ahora a crear un "nuevo modelo más justo y solidario" y a "desplegar el autogobierno establecido en el Estatut", e incluso recoge en la ponencia marco del Congreso que Cataluña ha estado "infrafinanciada" en la última década. Hace apenas una semana, los socialistas votaban en contra de una moción en el Parlament en la que se proponía una financiación singular, aplaudida ampliamente por Junts y ERC. Este lunes, tanto la mano derecha de Salvador Illa, Lluïsa Moret y la nueva portavoz, Núria Parlon reforzaban la idea de mirar hacia un nuevo modelo. "Si hablamos de financiación vamos por el buen camino, y en el marco de la campaña contrastaremos las diferentes propuestas", ha declarado Parlon.
El PSC, en ese deseo de abanderar la política útil que abrace a los empresarios, se suma también al tanto de la financiación especial a Cataluña en plena campaña. Solo hay dos mecanismos para aumentar la financiación de comunidades autónomas de régimen común. Primero con el argumento de las balanzas fiscales y alegando la infrafinanciación, que se tendría que compensar con mecanismos creados en la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) y la Ley de Cesión de Tributos. Se debe acreditar, sin embargo, que la balanza fiscal es negativa, tal y como defiende a capa y espada el Govern, propulsado además por el sector mayoritario del empresariado catalán que ha pedido una profunda reforma del modelo financiero tras conocerse la baja ejecución de la inversión en Cataluña.
El segundo mecanismo es obtener mayor financiación para un mayor gasto, derivado de nuevas cesiones de competencias, que también se deben acreditar, e implicarían la modificación del Estatut. Fuentes expertas sostienen que en el marco actual de competencias del Estado y CCAA, la única manera es acreditando dicha infrafinanciación y apuntando a las balanzas fiscales. Si bien, este camino del extra de financiación entra en contradicción con el régimen común de las autonomías y, por consiguiente, con el principio de solidaridad. Por eso el bloque secesionista apunta al pacto fiscal, desde la bilateralidad con el Estado, semejante al Cupo vasco.
De momento Sánchez ya le ha prometido a Illa todos los recursos para esos servicios públicos de calidad que promete si logra una mayoría en los comicios del 12 de mayo que le permita gobernar. Una promesa que se cruza de lleno con la "financiación justa" que defiende el PSC en su programa, en su plan de desarrollar los macroproyectos pendientes en Cataluña, como la ampliación del Prat, la B-40 o el tan denostado macrocasino del Hard Rock en el Camp de Tarragona.
Desarrollo de la Agencia Tributaria Catalana
Dentro del marco en el que se mueve el PSC, que quieren que se centre en el Estatut, juegan con la ambigüedad del los términos para la reforma financiera. Así lo manifestó Pedro Sánchez en diciembre: "El Estatut de Autonomía recoge la opción del desarrollo de la Agencia Tributaria (catalana). Estamos dispuestos a trabajar en ello". Como avanzó Vozpópuli, la Generalitat ya está trabajando en su Agencia Tributaria catalana independiente en base a un desarrollo del Estatut, y con el fin de asumir el 100% de impuestos, pacta de entrada un "consorcio", un traspaso de los medios humanos y técnicos de la Delegación de la AEAT en Cataluña, con cerca de 4.000 empleados.
El problema al que se enfrenta la Generalitat es que no tiene medios humanos ni técnicos ni el acceso a datos de contribuyentes para desarrollar un plan que además provoca gran contestación y alarma entre inspectores de Hacienda del Estado y en distintos sectores. Para solventar este escollo, ya trabaja en dos vías: atraer inspectores de Aragón y recuperar un programa de formación y becas con La Caixa, según desveló este periódico. Ahora, el PSC también juega en esta liga, en vistas a la campaña electoral y para ganar la partida narrativa a ERC, su principal rival político.