El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha arrancado el debate de política general en el Parlament reivindicando el momento histórico en el que se encuentra Cataluña para entrar a negociar un acuerdo de máximos que incluya el referéndum. Con la mira puesta en la jornada de investidura del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en la Cámara Baja, Aragonés ha aprovechado su discurso en la cámara de representantes catalana para enfatizar que la amnistía no es el "punto y final" sino el "punto de partida".

"La amnistía no es solo necesaria sino es una realidad, es inevitable, pero con la amnistía no es suficiente. La legislatura que empieza ahora solo se puede entender como la que permita a Cataluña fijar las condiciones para votar. Tenemos la oportunidad de entrar en esa negociación y nuestro deber es aprovechar la oportunidad. Como presidente de Cataluña estoy preparado. Pasa porque Cataluña vote. Si en algún momento hemos tenido la fuerza para hacerlo es ahora", ha declarado Aragonés, sacando pecho del pacto de la amnistía como la base sobre la que la ciudadanía decidirá sobre la "independencia del país".

En su arranque del debate, ha nombrado los bloques en los que rendirá cuentas en el Parlament en la jornada de hoy tras dos años y medio al estar al frente del Govern, desde las políticas lingüísticas hasta la transformación social, y ha hecho una breve introducción al tercer bloque, la "confrontación con el Estado" en el que ha dicho lo siguiente: "Estamos actualmente en un intento de investidura del candidato del PP y Vox y todo apunta que será fallida y dará pie a otro candidato para recoger apoyos para ser investido. En este marco, Cataluña es decisiva y tiene la llave de la gubernabilidad del Estado. Esta semana Feijóo fracasará porque Cataluña lo ha derrotado. Aquí el resto de candidatos tiene que tomar nota".

Aragonés ha hecho un repaso de los hitos desde la Presidencia, con logros como la extensión de la red publica de fibra óptica en los municipios catalanes y el impulso en la ejecución presupuestaria, que toca diferentes áreas como la salud mental y el impulso del deporte en Cataluña para la "igualdad" entre hombres y mujeres. En esta área económica, el presidente de Cataluña ha vuelto a hablar de las balanzas fiscales de la autonomía y diciendo que hace falta "corregir" el déficit económico que engloba los 22.000 millones de euros de impuestos que "no vuelven a Cataluña".

Ha vuelto a cargar contra el Estado por la falta de recursos que "no vuelven" basándose en un dato comunicado por el departamento de Hisenda y que Junts ya reclamó en el Senado hace una semana. En su repaso por las diferentes tareas por departamentos y, centrándose en Territori, ha vuelto a reclamar el traslado de servicio de Rodalies a Cataluña, una proclama "histórica" y que debe hacerse con la "máxima celeridad".

Al final del discurso, Aragonés ha dicho que le conflicto no beneficia a nadie y que debe resolverse con democracia, bajo el ruido de aquellos que quieren aumentar el conflicto en vez de proponer soluciones y haciendo referencia a la manifestación del PP el fin de semana pasada. "En estos 4 años se han hecho grandes pasos con la libertad de presos políticos y la reforma del código penal", ha afirmado. "Es un camino muy difícil, la oposición ha sido fuerte, o no todo el mundo se ha sentido animado a participar. En el momento en que tienes compañeros en el exilio no negocias con igualdad de condiciones. Pero hemos trabajo para abrir camino y que la propia comunidad internacional nos ha dicho que es la vía correcta para abordar el conflicto. Espero recibir en los próximos meses a Puigdemont como lo hice con los demás presos políticos", ha concluido, tajante.

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