En el Auditorio del WTC el Partido Popular ha presentado a los cabeza de lista de las cuatro provincias catalanas. Concepció Veray por Girona; Xavier Palau por Lérida; José Luis Martín por Tarragona y Josep Bou por Barcelona.
Alejandro Fernández, presidente del PPC ha destacado que el Partido Popular es el que más se parece a España, porque aparece y desaparece, pero siempre vuelve y la gente le da su apoyo. Sobre el candidato por Barcelona ha destacado tres cualidades que le hacen ser no sólo el mejor candidato -ha dicho- sino el alcalde que se merece Barcelona. La primera cualidad es la cultura del esfuerzo y de levantarse pronto “eso descartaba su fichaje por la CUP", ha añadido. La segunda es que siempre va de cara y no le gustan las mentiras. La tercera es que Bou es un catalán de raíces profundas, pero que también se siente muy español.
En su intervención Bou ha marcado las tres líneas de su campaña electoral: separatismo, empleo y vivienda. Ha tenido un especial recuerdo para aquellas asociaciones -como Empresaris de Catalunya, que ha dirigido durante años- que lo han apoyado y que no siempre han sido partícipes de la política. Bou ha criticado que los políticos no tengan en cuenta a estas asociaciones civiles que tanto bien hacen a la ciudadanía. Y ha agradecido al presidente nacional, Pablo Casado, que en esta ocasión estuvieran entre el publico representantes de las mismas.
Crítico con el independentismo, ha asegurado que él nunca se abrazará ni le dará la mano a terroristas como Otegi -como si lo ha hecho ERC, ha afirmado- sino que le dará la mano a las mejores personas de Barcelona. Con firmeza ha afirmado que no está dispuesto a oír que el Partido Popular no es una formación catalana. Él se siente muy catalán y por eso se ha puesto al frente de un partido tan catalán como lo puedan ser todos los demás que se presentan a las elecciones de mayo de 2019.
Descolgar los lazos
Bou considera que la imagen de Barcelona y Cataluña a nivel nacional e internacional no puede quedar deteriorada por lo que ocurra el 21-D. A este respecto piensa que el Gobierno central tendría que poner las medidas suficientes. Si gana las elecciones, ha comentado, su primera acción sera colgarse de la fachada del ayuntamiento y bajar, en rapel, para descolgar el lazo amarillo que desde hace meses ahí está colgado.
Finalmente ha tenido un recuerdo para dos de sus contrincantes constitucionalistas. A Manuel Valls le ha dicho que "si necesito tus votos espero que me los dejes, porque si tu necesitas los míos seguro que los tendrás". Y a Colboni e Iceta del PSC les ha preguntado: "¿a quién queréis de alcalde, a Ernest Maragall o a mí?".
Terminada la intervención de Josep Bou, ha subido al escenario el presidente nacional de Partido Popular, Pablo Casado. Ha dicho a los congregados que está seguro que Bou, cuando sea alcalde de Barcelona, bajará los impuestos, traerá inversión internacional, libertad para alquilar vivienda y orden a la Guardia Urbana. Asegurando que se debe saber gestionar, pues en Cataluña se viven tiempos oscuros y más que nunca se ha de ser firme.
Pablo Casado ha concluido su intervención diciendo que "creo que tu candidatura es ganadora, tu proyecto merece de esa confianza, tú mereces esa confianza, llevas muchos años dando la batalla sin darte cuenta que era política porque era de liderazgo social, mediático, empresarial y un liderazgo moral".
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