La primera encuesta del CEO —el CIS catalán— tras la investidura de Illa el pasado agosto augura que los electores catalanes volverían a decantarse por la candidatura socialista. En esta ocasión, sin embargo, y solo tras 100 días de legislatura, Salvador Illa habría de conformarse con 42 diputados en el mejor de los casos y 39 en el peor, lo que supone un descenso con respecto al último CEO, en los que la horquilla se situaba entre 45 y 39 escaños. Mientras, Junts per Catalunya obtendría 35 escaños —dejándose entre dos y cinco respecto al último sondeo— y Esquerra Republicana permanecería igual (20 diputados).
Por su parte, el PP de Alejandro Fernández se afianza como principal actor de la Cataluña constitucionalista manteniendo sus 15 escaños, e incluso podría ganar uno. Distinto es el caso de Vox, que podrían perder uno con respecto a sus 11 actuales, pero no el de los 'comunes', que podrían ganar uno. En lo referente a la CUP, también es posible que los anticapitalistas aumenten su fuerza parlamentaria cosechando dos escaños más, pasando de cuatro a seis. Finalmente, la Aliança Catalana de Sílvia Orriols cumpliría con su pronosticado ascenso y saltaría de los dos escaños actuales a los siete.
El sondeo, realizado entre el 11 de octubre y el 14 de noviembre a 2.000 personas residentes en Cataluña, también pregunta a los encuestados por una posible secesión de Cataluña. Un aspecto en el que los resultados han diferido sustancialmente tras los años del 'procés'. Así, en estos momentos el 54% de los catalanes rechazan que Cataluña se convierte en un Estado separado del resto de España, lo que supone la cifra más alta desde que se les pregunta por la cuestión. Por el contrario, solo un 40% votaría a favor. Cabe recordar que en octubre de 2017, en el punto álgido del 'procés', el 'sí' a la independencia alcanzó el 49%.