La sensación de inseguridad entre los catalanes ha alcanzado su máximo histórico, llegando al pico del 32,4%, según los datos recopilados de 2022 por la Encuesta de Seguridad Pública de Cataluña realizada por el Departament de Interior. Se trata de un ascenso de cinco puntos, ya que el índice anterior que mide el número de víctimas que dice haber sufrido al menos un delito se situaba al 27,6% en 2020. Las encuestas previas también tienden a la baja con respecto a los registros actuales: un 25,9% el año 2017 (en pleno procés) y un 20,6% en 2015. La de 2022 es la cifra más alta desde que se tienen registros, que empezaron a publicarse en 1999.
Interior ha argumentado que se trata de una cifra aupada por los delitos de engaños y estafas, que haría repuntar hasta siete puntos el dato actual y que lo dejaría en un 25,8% restándole estas infracciones. La encuesta aúna hechos que generan inseguridad ciudadana relacionados con vehículos, domicilios, segundas residencias, negocios urbanos, patrimonio (en cuya categoría se incluyen robos y atracos), fraudes, engaños y personas (que incluiría agresiones físicas y amenazas).
Un 33'9% dels fets patits a Catalunya es produeixen en l'àmbit dels enganys, fraus o estafes
— Interior (@interiorcat) November 28, 2023
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Sin embargo, junto con el índice de victimización genérico también asciende en los últimos años el índice de hechos delictivos que representa el número de hechos considerados delictivos que han sucedido por cada 100 catalanes desde los 16 años. En 2020 se situaba en el 42,6% mientras que en 2017 al 43,4% y en 2025 al 33,9%. Este año, como ha apuntado la jefa del Gabinete de Seguridad y Políticas Transversales, Alba Alfageme y Casanova, "un 33'9% de los hechos registrados se han producido en este ámbito delictivo, y en este sentido, los hechos más comunes son cargos indebidos en la tarjeta (32'2%) y engaños en la compra de un producto o servicio ( 31'4%)".
Precariedad económica, mayor inseguridad
El estudio apunta que el subgrupo de personas que declara llegar muy mal a final de mes presenta un porcentaje de victimización significativamente mayor que la media (43,2% en una media de 32,4%). También se sitúa por encima de la media -con un 38'3%- el subgrupo de personas que afirma llegar mal a fin de mes desde un punto de vista económico.
En el ámbito de los hechos contra las personas, el estudio concluye que el 12'7% de las agresiones o amenazas fueron de carácter sexual, y en un 94% las víctimas fueron mujeres. En este aspecto, en un 78,8% de los casos, las agresiones, amenazas o intimidaciones fueron llevadas por un hombre o más de un hombre, y en un 45 % de los casos por una persona conocida . Entre las personas conocidas, en un 38'5% de los casos son personas del entorno cercano de residencia, un 27'4% relacionadas con el trabajo o los estudios y un 25'7% parejas, exparejas o familiares.
