Las víctimas mortales del atropello por un tren de Cercanías en Montmeló (Barcelona) son tres mujeres y un hombre de entre 19 y 22 años, integrantes de un grupo de amigos procedentes de Madrid y Barcelona que pretendían acceder por un atajo no señalizado al certamen de música Duro Festival que se celebraba en las inmediaciones del Circuito de Catalunya. El director de los Mossos, Pere Ferrer, y el alcalde de la localidad, Pere Rodríguez, que anoche visitaron la zona del accidente, han informado este lunes de que el conductor del convoy que atropelló a los jóvenes en un tramo curvo de la vía dio negativo en el control de alcoholemia y que, presumiblemente, "los jóvenes no sabían dónde estaban" y tomaron lo que creían que era un atajo que les llevó "con mala suerte" a cruzar la zona de vías en un punto sin iluminación.
El accidente tuvo lugar pasadas las 20:00 horas de este domingo en el tramo ferroviario de Parets-Granollers-Canovelles cuando un convoy de la línea 3 de Cercanías (R3) atropelló a los jóvenes, que pretendían llegar al festival al que acudían más de 15.000 personas por un camino de tierra, no señalizado y que, según el alcalde, "no era natural ni imaginable" como acceso al recinto de los conciertos. Fuentes de los Mossos han informado a EFE de que las víctimas son dos mujeres de 22 años y una tercera de 19, mientras que el hombre fallecido tenía 21, y de que se están haciendo gestiones para informar a todos sus familiares del trágico suceso.
El alcalde de Montmeló, Pere Rodríguez, localidad que este mediodía celebrará un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del accidente y del terremoto de Marruecos, ha precisado, además, que si los jóvenes no hubiesen accedido a la zona de vías por donde lo hicieron habrían llegado a un puente ubicado a cien metros que les habría permitido sortear los trenes. Los jóvenes, presuntamente, se habrían apeado del tren en la estación de Cercanías de Montmeló y se dirigían al Circuito de Catalunya por el citado camino de tierra, de no más de medio metro de ancho.
Rodríguez ha dicho también que el proyecto de las obras en curso en la línea R3 de Cercanías prevé poner pantallas de vallado en el tramo en el que se ha registrado el accidente. Los otros tres jóvenes que formaban el grupo fueron trasladados en estado leve al hospital de Mollet del Vallès (Barcelona), donde recibieron atención psicológica, al igual que el maquinista del convoy, según han informado a EFE fuentes de Renfe. Ninguno de los 170 pasajeros del tren resultó herido.
Estas fuentes han señalado que los trenes de la R3 circulan con normalidad este lunes y que "Renfe está manteniendo contactos desde la noche de ayer con las autoridades locales y de la Generalitat para ponerse a su disposición para lo que puedan precisar". La compañía se pone también "a disposición de lo que puedan precisar familiares y allegados de las víctimas de este lamentable hecho".
La investigación de este caso la ha asumido la Unidad de Investigación de Mollet bajo la dirección del juzgado de guardia de esta localidad vallesana. En un mensaje lanzado en las redes sociales, la ministra de Transportes en funciones, Raquel Sánchez, ha expresado su "consternación por este terrible accidente" y ha trasladado su pésame a familiares y amigos de las víctimas.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el primer secretario del PSC, Salvador Illa, han trasladado también su pésame por este accidente tras la tradicional ofrenda floral ante el monumento a Rafael de Casanovas con motivo de la celebración de la Diada de Cataluña.
Tras el accidente, del que los servicios de emergencias fueron alertados a las 20:18 horas por uno de los jóvenes del grupo que entró en la zona de vías, se trasladaron a la zona siete dotaciones terrestres de los Bomberos de la Generalitat, mientras que el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) activó cuatro unidades terrestres, un helicóptero y un equipo de psicólogos, además de efectivos policiales y de Protección Civil.