El candidato perdedor de las elecciones de CEIM, Hilario Alfaro, estaba decepcionado y dijo este lunes de que se sentía dolido “por algunas traiciones”. Plantearon una campaña con denuncias muy duras que no han calado en el empresariado madrileño y “se ha ganado enemistades para mucho tiempo”, según reconocía una persona del equipo de Fernández.
Entre los partidarios de Alfaro se destacaba la dificultad de luchar contra un aparato muy consolidado como es el de CEIM, donde nunca se había producido una confrontación electoral. El candidato derrotado llegó a decir, también como homenaje a Adolfo Suárez, que el presidente fallecido había traído la democracia a España hace 35 años y también ese tiempo habían tardado los empresarios madrileños en votar.
Arturo Fernández venció en las primeras elecciones de la patronal madrileña CEIM por una diferencia mayor a la que se esperaba. Los dos candidatos lograron movilizar a los miembros de la asamblea general, que son los que eligen tras una primera criba al presidente.
Acudieron 1.097 personas de las 1.231 convocadas en unas elecciones en las que votan los representantes de las empresas, sectores y territorios. Arturo logró un 65% de los votos, frente al 35% de Hilario Alfaro, el opositor que ha hecho una campaña dura.
Uno de los más felicitados, además de Arturo Fernández, era Juan Pablo Lázaro, al que se considera su número dos. Algunos miembros de la candidatura perdedora han dicho estas semanas que si el ya presidente decide retirarse, le sustituirá Lázaro.
Arturo Fernández estuvo desde el inicio de las elecciones tranquilo, pues consideraba que los empresarios no estaban dispuestos a cambiar. Ha ido informando a todos los compromisarios de que CEIM no tiene nada que ver con la corrupción de los cursos de formación y de que han cumplido la ley en todo momento.
Falta de independencia y credibilidad
Todos los asistentes, vencedores y vencidos, estaban de acuerdo en que la patronal madrileña tiene que modernizarse y ganar en independencia si quiere recuperar la credibilidad tras unas elecciones que han supuesto un duro enfrentamiento entre los empresarios de la región.
Las elecciones se celebraron en IFEMA. El escrutinio duró cerca de cuatro horas y durante ese rato los empresarios departieron y comieron un luch de Mallorca. Uno de los personajes que estuvo haciendo pasillos fue José Luis Balbas, el ex militante del PSOE al que se relacionó con el tamayazo que supuso la llegada al poder de Esperanza Aguirre.