La teoría del récord va cobrando fuerza. Y lo hace alimentada por el hermetismo del presidente del PP, Mariano Rajoy, sobre el candidato que liderará la lista popular para las próximas elecciones europeas. El jefe del Ejecutivo está a sólo cuatros meses de presidir el Gobierno más duradero de la democracia. Sin embargo, una remodelación ministerial motivada por la designación de algún ministro como cabeza de cartel para el 25-M daría al traste con el reto, cada vez más extendido en los cenáculos monclovitas.
La opción del titular de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, el ministro mejor valorado en la encuesta del CIS y favorito en la mayoría de quinielas sobre el dedazo europeo, supone un lastre para alcanzar este récord. Sin embargo, del cálculo de los tiempos, sale beneficiado el vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Esteban González-Pons, el otro aspirante mejor posicionado en estos momentos y uno de los cerebros del programa con que concurrirán los populares a la cita europea (el pasado fin de semana estuvo en Génova perfilándolo junto a su equipo). Además tiene arraigo en la Comunidad Valenciana, al igual de que la número uno de la lista europea del PSOE, la vicesecretaria general, Elena Valenciano.
Por ahora, después de que tomaran posesión el 22 de diciembre de 2011, Rajoy mantiene los mismos ministros desde hace dos años y tres meses. Ya es uno de los gobiernos más perennes de las últimas décadas, pero todavía tiene que superar a otros dos para romper los registros: el primer gabinete de Felipe González (II Legislatura), que abarcó sin cambios del 3 de diciembre de 1982 al 5 de julio de 1985 (dos años y siete meses), y también el del estreno de José María Aznar en La Moncloa (VI Legislatura), que permaneció intacto desde el 6 de mayo de 1996 al 19 de enero de 1999, con una duración de dos años y ocho meses y medio. Ni Adolfo Suárez, ni Leopoldo Calvo-Sotelo ni José Luis Rodríguez Zapatero se rodearon de un mismo equipo por un período más largo.
Precisamente, en el caso del gabinete de Aznar, el propio Rajoy se vio envuelto en la crisis de gobierno, que le hizo abandonar el Ministerio de Administraciones Públicas para ocupar el de Educación y reemplazar a Esperanza Aguirre. El nombramiento del que era ministro de Trabajo, Javier Arenas, como candidato a la secretaría general del PP fue el hecho que desencadenó aquel reajuste. Manuel Pimentel, número dos de Arenas, se hizo con la cartera de su jefe.
Con el calendario en la mano, si Rajoy quiere batir el récord temporal en conservar un mismo Consejo de Ministros, no podrá acometer ningún cambio antes de las vacaciones de verano
Para compensar al que era coordinador general del PP y uno de los hombres fuertes de Génova, Ángel Acebes, Aznar le dio entrada en el Ministerio de Administraciones Públicas, desbancando a Rajoy. El exjefe del Ejecutivo ya sugirió en aquella ocasión que, pese a esta reestructuración obligada, su intención pasaba por mantener a sus colaboradores el mayor tiempo posible. Ahora Rajoy da muestras de querer seguidos los pasos de su antecesor.
Con anterioridad, el 16 de julio de 1988, Aznar había nombrado portavoz del Ejecutivo al entonces ministro de Industria, Josep Piqué, pero tal encargo lo compaginó con dicho cartera, por lo que tal movimiento no llega a ser considerado remodelación gubernamental.
Por su parte, Felipe González, acometió su primer cambio de gobierno precipitado por la dimisión del ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, a quien sustituyó Carlos Solchaga. Desde varias semanas antes, González tenía previsto prescindir del entonces ministro de Asuntos Exteriores y artífice de la entrada de España en la UE, Fernando Morán, que se mostró en desacuerdo con el giro a favor de entrar en la OTAN.
Margen suficiente para proponer comisario
Con el calendario en la mano, si Rajoy quiere batir el récord, no podrá acometer ningún cambio en su Ejecutivo antes de las vacaciones de verano. Esto le deja margen suficiente para afrontar la designación de su candidato para ocupar un puesto en la Comisión Europea, cuya renovación se desarrollará el próximo otoño. Entre los aspirantes a sustituir al socialista Joaquín Almunia como comisario de la Competencia (la cartera que corresponda al dirigente español aún no está decidida) han sonado los perfiles del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, el titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, y el propio Arias Cañete.
El reservar este último nombre para la Comisión Europea y no proponerlo ahora para la Eurocámara permitiría a Rajoy cumplir el citado reto de conservar un mismo Consejo de Ministros por más de dos años y ocho meses y medio.
Entretanto, fuentes de Moncloa consultadas por este diario ni confirman ni desmienten la apuesta del jefe del Ejecutivo. Las mismas remiten a las declaraciones del propio Rajoy el pasado 20 de enero en una entrevista con Antena 3. Preguntado sobre si “puede terminar la legislatura con este gobierno”, respondió: “Yo creo que sí. Estoy contento con lo que ha hecho el Gobierno”. Y acto seguido, a la interpelación de “si lo hace para batir un récord”, sentenció: “No, (lo hago) porque estoy convencido. Son ministros que han tenido el coraje de tomar decisiones difíciles”.