Miles de muertos y de sacrificios después, cuando la pandemia nos estaba dejando algo más tranquilos, llegaron ellos, los políticos de vuelo corto y ambición larguísima, para provocar un terremoto en varias comunidades autónomas. Moción de censura en la región de Murcia urdida desde Moncloa y, de rebote, elecciones en la Comunidad de Madrid. Un seísmo derivado de luchas de poder internas que nada tienen que ver con la ideología o, menos aún, con las necesidades de los ciudadanos.
Maquiavelo lleva siglos enterrado. Quiero decir que las añagazas y puñaladas entre partidos existen desde que existe la política en sí misma. También sabíamos hace mucho tiempo que estamos inmersos en una partitocracia. Y que en nuestro país, particularmente, el politiqueo se impone como forma de conducta de los representantes públicos. Nada nuevo bajo el sol en el ruedo ibérico, por tanto. Pero lo de este miércoles 10 de marzo de 2021, recuerden esta fecha, llega al paroxismo de los despropósitos.
Quizás el problema es que la política española se está convirtiendo en el reino de la propaganda y la triquiñuela. Del vacío intelectual. De conseguir el poder a toda costa. De la ausencia de principios. O, dicho de otra manera, un lugar donde todos quieren ser como Iván Redondo. Todo se contagia, menos la hermosura. Mucho marketing y poca altura de miras. Demasiado pensar en el ombligo, en la cuota de poder, antes que en los votantes y en sus desvelos.
Esta mañana, al amanecer, PP y Ciudadanos gobernaban coaligados dos comunidades autónomas como Madrid y Murcia. Al acabar el día eso ya no es así y, por ende, los partidos del centroderecha están más peleados que nunca
No nos merecemos estos políticos. Pero lamentarse de este esperpento tampoco sirve de mucho. Entre otras cosas porque tampoco hay remedio conocido para los males que nos afligen. Así que abandonemos los sueños y volvamos al análisis puro y duro. La realidad, si se mira con la cabeza fría y no con tanta pasión como en las redes sociales, es que esta mañana, al amanecer, PP y Ciudadanos gobernaban coaligados dos comunidades autónomas como Madrid y Murcia. Al acabar el día eso ya no es así y, por ende, los partidos del centroderecha están más peleados que nunca. Ayuso contra Aguado. López Miras contra Martínez Vidal. Arrimadas contra Casado. Y Abascal contra todos ellos.
Después de esto, la guerra entre PP, Ciudadanos y Vox se antoja más encarnizada, si cabe, que hasta ahora. En cambio, las formaciones de la izquierda, PSOE y Podemos, nada tienen que perder y mucho tienen que ganar merced a esta doble operación que ya está en los anales del disparate. Para colmo, el terremoto tiene réplicas en otras regiones como Castilla y León y derivadas surrealistas como esa pelea en Madrid por ver si la convocatoria electoral es anterior o no a una moción de censura. Entretanto, Pedro Sánchez, el resistente que más sabe de estas trampas, sonríe en el Palacio de la Moncloa. ¿No escuchan las carcajadas?
Ojeador
Cada vez que leo a un opinador como este hablar del centro-(lo que sea) me llevan los diablos. Pero eso del centro debe de vender en la masa atrofiada que va a las urnas. Curiosamente, siempre que pintan bastos, siempre queda el "lo que sea", pero el centro se va al carajo. Venga Alberto, no desfallezcas .. sigue con la sandez del centro-(Loque sea) que tienes borregos a manta, a los que seducir.
jaumequalsevol
La derecha aznarista y la ultraderecha franquista, querrá decir...
Sor
"Y Abascal contra todos ellos" dice el redactor. Pues no lo veo yo tan así. Ahora mismo está apoyando completamente a Ayuso...
Caminante 10
No estoy de acuerdo con usted: Y creo que Sánchez no estará tan contento: 1.- Los votos actuales de Ines, alma de cántaro, vienen de la derecha (mas centrada o mas derecha, como usted quiera) y a ese espacio van a volver, con lo que van a quedar dos partidos a la derecha del psoe y es algo que no le conviene ya que quedan menos a repartir los votos de la derecha. 2.-Puede (y digo puede con cautela) que lo que quede de C´s se lleve algunos votos de esa izquierda que no ve con muy buenos ojos ese giro radical a la izquierda y entonces haya 3 partidos a repartir los votos de la izquierda. Y se de la vuelta a las cosas. Todo se verá
Xaho
Ya. El PP no es capaz de ganar unas elecciones, y la culpa es de VOX. Me encanta su lógica.
poraquiandamos
Me gustaría saber en qué lado de la balanza queda ahora Rodríguez Ibarra. Está con los partidos que propugnan una España Unidad? O está con el partido socialista de Sánchez y aliados que proponen una revisión constitucional de la estructura del Estado? A ver qué nos cuenta...
rivigom
Parece que ya lo han arreglado
verne
Casado pensando que su enemigo es Vox, mientras que Ciudadanos le engaña con los Sanchistas-comunistas. No se puede ser tan iluso.
Fernando Poo
A mí me parece lo contrario, que donde había tres van a quedar dos. Y eso es malo, malo para Sánchez. Arrimadas le está haciendo el trabajo que no ha sido capaz de hacer (fra)Casado.
Oliver Stone
El centro derecha se DEPURA eliminando un elemento tóxico que distorsionaba los resultados. C´s está finiquitado. Ya era hora.
Oliver Stone
El centro derecha se DEPURA eliminando un elemento tóxico que distorsionaba los resultados. C´s está finiquitado.
Javier Alvarez
Desgraciadamente el tablero de Cayetana siempre está inclinado, y los comentaristas políticos, Sr. Lardiés y los propios protagonistas de la política no lo equilibran. Cuando situamos a Ciudadanos en el centrismo nos olvidamos que, en realidad, como con UPyD son los restos de una izquierda valiente que se enfrentaron a los partidos socialistas del País Vasco y Cataluña para conformar una izquierda española de verdad, o sea, a la que no le acompleje España. Pero, una vez que salen de las agresiones de sus territorios, y pisaron Colón, y ante el acoso del doberman Sánchez e Iglesias con su franquismo sociológico, empezaron a cobardear. E incluso antes de que apareciera la derechita cobarde, ya había aparecido la izquierdita cobarde. Y ambas dos se pierden y diluyen en un centro en el que no se puede batallar. Mientras a la otra derecha la ultraderecha, la secesionista y a la otra izquierda, la violenta separatista les hacen el juego los socialistas de lo que queda del PSOE y los perocomunistas de Podemos para derruir España. La discutida y discutible o la de la cutre pachanga. O sea, que en Colón sólo quedará VOX y algún verso suelto como Ayuso. Y allí donde, en mi opinión, estamos la mayoría de españoles, esperaremos a que finalmente reaparezca una izquierda española que quiera dar la pelea a la otra izquierda separatista o aliada al separatismo de extrema izquierda y derecha.