El futuro del PSOE de Madrid está en el aire hasta que Pedro Sánchez y su entorno en La Moncloa muevan ficha. La batalla orgánica promete igualar a la de Susana Díaz en Andalucía si no hay acuerdo entre las diferentes facciones. El silencio del presidente, militante socialista de esta región, ha alentado diversos movimientos en los que hay varios nombres propios implicados y algún ministro en la quiniela para suceder al secretario general actual, José Manuel Franco.
El PSOE de Madrid busca un nuevo impulso tras la debacle del 2019. El partido ganó las elecciones autonómicas, pero fue incapaz de recuperar el Gobierno de la Comunidad y se vio fuera del Ayuntamiento tras perder Manuel Carmena la mayoría. Sánchez quiere dar un giro tras el fracaso de Ángel Gabilondo y su apuesta personal por Pepu Hernández.
Sánchez tendrá que escuchar muchas voces. También la de los siete alcaldes socialistas de los principales municipios del sur de la Comunidad: Fuenlabrada, Leganés, Getafe, Alcorcón, Pinto, Parla y Móstoles. Una de las posibilidades es que se apuesta por la continuidad de Franco, que desempaña el cargo de Delegado del Gobierno en Madrid. Si este ocurre, dicen fuentes del partido a Vozpópuli, "habrá una alternativa seguro". Es decir, otro candidato y primarias.
Sector crítico contra Franco
Un grupo ha elaborado un manifiesto que pide un nuevo impulso al PSOE madrileño y un liderazgo claro contra la presidente Isabel Díaz Ayuso, tal y como informó este diario hace unos meses. En opinión de este sector crítico, ni Franco, ni Gabilondo están en condiciones de ejercer ese liderazgo. Además, consideran que el cargo de Franco es incompatible con la secretaría general.
El acto que tenían previsto organizar junto a referentes del viejo PSOE de Madrid se ha pospuesto sine die por la pandemia del coronavirus. Pero el manifiesto del grupo está circulando ya en algunas agrupaciones para su debate. Y fuentes cercanas a algunos de estos dirigentes críticos aseguran que seguirán trabajando en este documento y en otro de acción política para el próximo congreso.
Otro nombre clave en esta ecuación es el de José Cepeda, diputado autonómico en Madrid y senador
Otro nombre clave en esta ecuación es el de José Cepeda, diputado autonómico en Madrid y senador. Cepeda ha recibido galones de La Moncloa para sondear el partido, que se encuentra muy dividido por la derrota de mayo del 2019. Otros episodios como el del intento de colocar a Borja Cabezón al frente de Casa de América han soliviantado a buena de parte de los socialistas. Cepeda es un hombre muy próximo a Félix Bolaños, secretario General de la Presidencia y hombre de confianza de Sánchez.
"Cepeda hace tiempo que se está moviendo y está teniendo conversaciones", explican fuentes del PSOE de Madrid. "Pero no lo veo como líder. Él encajaría más en el papel de secretario de Organización".
Simancas y los ministros Uribes y Maroto
Una tercera figura resurgida en el PSOE de Madrid es la de Rafael Simancas. Fuente socialistas dan por hecho que el número dos de Adriana Lastra en el Congreso reclamará su cuota de poder en el PSOE madrileño. "Simancas es un táctico", explican: "No dará el paso hasta que vea claro por dónde respira Sánchez".
La opinión del presidente y de personas de su círculo de confianza como Bolaños será determinante para el futuro de la organización. Antes de llegar ese punto quedan muchas incógnitas por resolver. Pepu Hernández no es candidato de futuro para el Ayuntamiento y el partido debe buscar otra cara. Y Gabilondo, que aspira a ocupar el cargo de Defensor del Pueblo, depende de que PP y PSOE desbloqueen la renovación del Consejo General del Poder Judicial.
Una de las cartas de Sánchez, y que nadie descarta en el seno del partido, es colocar un ministro. El jefe del Ejecutivo cuenta con José Manuel Rodríguez Uribes, titular de Cultura, y Reyes Maroto, de Industria, en su Consejo de Ministros. Los dos son referentes del PSOE madrileño. Maroto ya sonó con fuerza como candidata a la alcaldía de Madrid antes de la operación Pepu. Y Rodríguez Uribes fue Delegado del Gobierno en la Comunidad tras la moción de censura.
