España

El bloque conservador del CGPJ no encuentra candidatos para el futuro TC progresista

Lesmes quiere salir del Pleno del jueves con un acuerdo entre progresistas y conservadores para nombrar a sus dos candidatos del TC, sin embargo, el segundo bloque no cierra sus propuestas del Tribunal Supremo

  • El Pleno del CGPJ, en una imagen de archivo

Semana clave en el CGPJ para impulsar la renovación del Tribunal Constitucional. El órgano de gobierno de jueces se reúne este jueves en un Pleno extraordinario con un único objetivo: nombrar a sus dos candidatos para el tribunal de garantías. La reforma legal del Gobierno, que les habilitaba para poder nombrar a sus candidatos, exige que los nombres estén encima de la mesa antes del 13 de septiembre. El bloque progresista tiene las opciones más claras que el conservador, que no logra cerrar sus candidatos.

Tanto es así que los primeros días de la semana que comienza serán determinantes para seguir estudiando perfiles que se analizarán en la reunión del jueves. A finales de julio, tras aprobarse la reforma que permitía al CGPJ efectuar sus nombramientos para el TC, Carlos Lesmes convocó el Pleno y lanzó un mensaje a los 18 vocales que lo integran: hay que alcanzar acuerdo.

El objetivo prioritario es que del encuentro salgan dos nombres (uno de perfil más conservador y otro progresista), para que, junto con los dos candidatos del Gobierno, se renueven los cuatro mandatos caducados. Fuentes del CGPJ consultadas por Vozpópuli explican que el sentir mayoritario es alcanzar un consenso. No obstante, el acuerdo no se da por garantizado ya que existe todavía especial malestar entre algunos vocales primero por la limitación legal del Ejecutivo para que efectúen nombramientos y luego por la reforma en sentido contrario.

Pendientes del Supremo

El descontento en el CGPJ es casi genérico por la última reforma que les habilita a efectuar nombramientos, ya que esta 'excepción' solo es válida para los candidatos del TC. Esto es, seguirán sin abordar los pendientes en TSJ, Audiencias Provinciales y Tribunal Supremo, pese a que ya hay más de 60 vacantes por cubrir. De todos ello el Supremo es el peor parado. Se acerca al colapso con algunas salas especialmente perjudicadas, como es el caso de lo Contencioso.

El bloque conservador no encuentra candidatos en la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo y se plantea explorar otras opciones

Precisamente, del Tribunal Supremo es de donde suelen salir los nombres propuestos al Tribunal Constitucional, ya que son magistrados con una dilatada carrera y un perfil más que idóneo para postularse al tribunal de garantías. Sin embargo, en esta ocasión no está resultando tarea fácil. Las fuentes consultadas explican que el bloque conservador no logra cerrar una lista de candidatos.

Hasta el momento han sonado nombres como el del presidente de la Sala de lo Penal, Manuel Marchena; el también miembro de esta Sala, el instructor del procés, Pablo Llarena; el del magistrado que integró el tribunal del procés Antonio del Moral o el miembro de la Sala de Gobierno del alto tribunal, Ignacio Sancho. La posibilidad de que estos nombres se pongan sobre la mesa el jueves está prácticamente descartada.

Imagen de un Pleno reciente del CGPJ

Las voces consultadas por este medio entienden que el motivo es, principalmente, que esto descuadra mucho a un Tribunal Supremo que tiene ya 14 vacantes pendientes de nombramiento (ocho en la Sala de lo Contencioso, tres en la Sala de lo Social, dos en lo Militar y una más en la Sala de lo Civil). "Con estas propuestas se descabalgan las Salas del Tribunal Supremo", razonan las fuentes consultadas.

El CGPJ busca el consenso

La ausencia de propuestas también puede deberse a la imagen de politización que padece el Tribunal Constitucional en los últimos meses o el giro que va a experimentar hacia una mayoría progresista. De hecho, el Ejecutivo ha pisado el acelerador con las renovaciones pendientes. De los cuatro futuros miembros, tres serán de corte progresista, lo que provocará un giro de calado en un tribunal, hasta ahora, de corte conservador.

El cambio se produce en un momento en que sus miembros tienen pendiente resolver sobre recursos clave como el de la eutanasia o el interpuesto por el PP contra la ley del aborto de José Luis Rodríguez Zapatero. Además, ya suena un nombre como futuro presidente y es el de Cándido Conde-Pumpido. Aunque este cargo se elige entre los miembros del TC y nada tiene que ver con el CGPJ, en el órgano de gobierno de jueces no descartan que alcance la presidencia teniendo en cuenta que es uno de los miembros mejor valorados y con más antigüedad.

Vocales de uno y otro sentir aplauden su dilatada carrera como presidente de la Audiencia Provincial de Segovia, magistrado del Supremo y fiscal general del Estado. Precisamente el actual presidente del TC, Pedro González-Trevijano, es uno de los miembros del Constitucional que dejará su puesto cuando sea efectiva la renovación. Los otros tres son los conservadores Antonio Narváez y Santiago Martínez-Vares y el progresista Juan Antonio Xiol.

La voluntad generalizada es que el jueves haya consenso. Con la dimisión de vocales no se arregla nadaFuentes del CGPJ

Pero primero hay que lograr dos nombres del CGPJ y las conversaciones, en este momento, parecen atascadas. Tanto que dentro del bloque conservador se plantea la posibilidad de ampliar el foco y buscar candidatos en otras Salas del Tribunal Supremo que no sea la Penal. Incluso se ha planteado proponer candidatos de alto nivel como catedráticos y otros juristas, pero esta opción tiene pocos visos de prosperar.

Los candidatos progresistas

Desde el bloque progresista, por contra, sí parecen tener una lista de candidatos. Los nombres que se barajan son los de la magistrada del Supremo y miembro del tribunal del procés, Ana Ferrer; el magistrado Eduardo Espín; el presidente de la Sala Civil de dicho tribunal, Francisco Marín; el presidente de la Sala Militar, Jacobo Barja de Quiroga o el magistrado de la Sala de lo Contencioso encargado de controlar al CNI, Pablo Lucas.

A falta de concretar los perfiles, lo que está claro es que se va a buscar el consenso. "Lo que queremos todos es que haya acuerdo", rezan algunas voces consultadas. Las mismas descartan la posibilidad de que se produzcan dimisiones de vocales del bloque progresista en caso de que fracase el encuentro. Algunos incluso entienden este movimiento como una medida de presión para que el Pleno selle un acuerdo antes de la fecha límite establecida por el Ejecutivo. "Con la dimisión de un vocal no se arregla nada", dicen.

Antes de la celebración del Pleno extraordinario tendrá lugar la apertura del curso judicial. El acto, que preside el Rey Felipe VI, será seguido muy de cerca por toda la carrera y especialmente por el CGPJ, que va camino de sumar su cuarto año en funciones ante la falta de acuerdo político para renovarlo. Carlos Lesmes ha centrado su discurso de los últimos años en la parálisis del órgano y la necesidad de acuerdo; un argumento al que volverá apelar en la cita del próximo miércoles.

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