La crisis por la que pasa el Consejo General del Poder Judicial (CPGJ) va a vivir en las próximas horas un episodio que se augura convulso. A las diez de la mañana de hoy están convocados en la sede de la institución sus 21 miembros con un único punto en el orden del día: decidir cómo salir de la tormenta institucional que han provocado los viajes privados a Marbella con fondos públicos de su presidente, Carlos Dívar. Pese al evidente malestar que ha provocado en una parte importante de los integrantes del Consejo tanto los detalles de los gastos como la actitud del propio Dívar en los últimos días, sobre todo tras la decisión de la Fiscalía de archivar la denuncia, el presidente ya ha dejado claro que no está dispuesto a dimitir, según confirmaron fuentes cercanas al también presidente del Tribunal Supremo.
Para lograr el consenso, ayer circuló entre los vocales un documento que exige más transparencia en las gastos de protocolo del órgano judicial
"Sabe que los que piden su cabeza no tienen el respaldo de las 3/5 partes del Consejo necesarios para conseguir su repobración y está dispuesto a resistir durante el pleno de este jueves", añaden estas mismas fuentes. De hecho, una parte significativa de los miembros del CGPJ optaban, al cierre de estas líneas, por "no seguir haciendo daño a la institución" forzando la defenestración de su presidente, como pide el sector ahora encabezado por José Manuel Gòmez Benítez, el vocal que sacó a la luz los viajes a Marbella de Dívar y que presentó la denuncia ante la Fiscalía.
Durante todo el día se ayer se sucedieron las llamadas y las reuniones informales entre los vocales en busca de una postura común que permita al órgano de gobierno de los jueces salir "con dignidad" del trance en el que le ha puesto el escándalo de los viajes. Se espera que, incluso, esta mañana continúandichos encuentros hasta minutos antes del inicio del pleno. Ya el martes, uno de estos grupos informales se reunió para debatir un texto redactado por Gemma Gallego que debía ser asumido por el propio Dívar en un intento de saldar la crisis.
En él, el presidente pedía disculpas por el daño causado a la institución y se comprometía a incrementar la transparencia de los gastos de protocolo de sus miembros. Sin embargo, Gómez Bénitez y otros consejeros presentes consideraron insuficiente el contenido del mismo y bloquearon cualquier posibilidad de acuerdo. "Tiene que pedir perdón,sí, pero debe ser él quien redacte la nota", destacaba ayer otro miembro del consejo que no estuvo presente en dicho encuentro, pero que ayer se mostraba totalmente contrario a un pacto que signifique "pasar páginas sin reproches".
Tras aquel acuerdo frustrado, las reuniones continuaron este miércoles aunque con pocos avances. En lo único en lo que coincidían todos era en realizar importantes modificiaciones en las "ambiguas" normas internas para dotar al CGPJ de mayor transparencia en sus gastos de protocolo y evitar que se vuelvan a producir sucesos parecidos a los que han colocado a la institución ante la mayor crisis de su historia. De hecho, ayer circulaba por los despachos el borrador de un documento en el que se fijaban nuevas medidas para incrementar el control sobre esta partida dinero, aunque aún había posturas distantes sobre hasta dónde se debía llegar con dicha fiscalización: algunos pretendían, por ejemplo, que en las facturas de los restaurantes el vocal reflejase quiénes habían comido con él, algo que un sector del Consejo considera excesivo.
Estas reuniones informales también dejaron claro que entre los consejeros es mayoritario el sentir de que la intervención de hoy de Dívar en el Consejo no debía limitarse a volver a explicar los célebres gastos de sus viajes a Marbella, sino que "está obligado a hacer una lectura política de lo ocurrido y poner encima de la mesa una solución que convenza a la mayoría", destacaba un miembros del CGPJ. Sin embargo, algunos de los consejeros consultados dudaban que finalmente se produjera un mea culpa rotundo del presidente. "Va a ser una reunión muy, muy dura, con reproches al presidente por sus abusos, pero también a Gómez Benítez por la falta de lealtad con la institución al acudir directamente a la Fiscalía", auguran fuentes del CGPJ.
"El presidente está convencido de que no ha cometido ninguna irregularidad y la decisión de la Fiscalía de dar carpetazo le ha reafirmado en su posición", señala un miembro del consejo que recuerda que la decisión del Ministerio Público y las palabras de apoyo del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, tras conocerse ésta le han afianzado en sus posiciones. Un vocal reconocía a este diario ayer por la tarde que tenía "pocas expectativas" ante la reunión ya que "no creo que Dívar sea capaz de ofrecernos explicaciones ni suficientes ni honestas". Este miembro del CGPJ acusaba también al presidente de haber intentado "una oscura maniobra de superviviencia" al haber convocado en las últimas horas a algunos de sus compañeros del CGPJ para reunirse individualmente con ellos y conseguir su apoyo: "Si tiene algo que decirnos, que nos lo diga a todos juntos", añadió con evidente malestar.