Una ciudad española es la que puede presumir de ser la que más semáforos tiene de toda Europa. Saltarse un semáforo en rojo es una de las infracciones más graves que se puede cometer cuando vamos al volante. Esta acción puede provocar que se cometan atropellos o choques con otros vehículos. Las consecuencias de saltarse un semáforo en rojo son claras para la DGT: multa de 200 euros y pérdida de 4 puntos del carné de conducir.
Este tipo de sanción, según se explica en el artículo 112 de la Ley de Tráfico, puede tardar en llegar a casa en un plazo que va de tres a seis meses. En el caso de que pase ese tiempo, la multa puede haber prescrito. Lo cierto es que cometer este tipo de acción al volante es una de las multas más comunes de nuestro país. Algo que puede llegar a ser preocupante puesto que si contamos el número de semáforos que tiene una ciudad podemos darnos cuenta que hay una buena cantidad.
La ciudad con más semáforos en España
Seguro que muchos españoles piensan que la ciudad con más semáforos de nuestro país es Madrid o Barcelona, puesto que son las dos urbes con más población. Sin embargo, ninguna de ellas ostenta este 'privilegio'. Otra zona de nuestro país puede presumir de ser la segunda del mundo con más señales de este tipo.
En España se instaló el primer semáforo en 1926. Se hizo en el cruce de las calles de Alcalá y Gran Vía. La historia de esta señal de tráfico se remonta a más de 100 años atrás. Fue John Knight su inventor y lo instaló en Londres, más concretamente frente al Parlamento de Westminster. Pero, ¿cuál es entonces la ciudad con más semáforos por habitante de nuestro país?
Se trata de Valencia. La ciudad del Turia instaló su primer semáforo en junio de 1930 en el centro de la metrópoli. Lo puso en una de las zonas más concurridas, en la Plaza de la Reina. De hecho, según se puede ver en la web topvalencia tiene un semáforo por cada 750 ciudadanos. Esta cifra es muy superior frente a la que se maneja con otras zonas importantes de nuestro país.
Por ejemplo, la capital, Madrid, posee un semáforo por cada 2.700 personas y Barcelona, uno por cada 2.000. Con los datos en la mano, se puede observar que en Valencia hay el doble de este tipo de señales de tráfico por habitante que en otros sitios como Zaragoza o Bilbao.
