España

El ritmo de afiliaciones a Ciudadanos se resiente tras el 'abrazo' con el PSOE

La formación naranja venía sumando más de 20 altas diarias desde las generales del 20-D hasta el pasado 28 de enero. En cambio, a lo largo del mes de febrero, coincidiendo con el acercamiento a los socialistas, las incorporaciones al partido de Rivera han descendido a una media de tan sólo dos por día. En Cataluña ya se están empezando a registrar bajas de afiliados.

  • El líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.

El pacto de El Abrazo sellado por PSOE y Ciudadanos ha tenido un efecto positivo para la formación de Albert Rivera en las encuestas de opinión, que le atribuyen, por lo general, una mejora en intención de voto con respecto al 20-D. Sin embargo, no puede decirse lo mismo del ritmo de afiliaciones, que se ha visto resentido considerablemente justo en las semanas en que socialistas y naranjas forjaban su acuerdo de legislatura en múltiples mesas de negociación.

Desde las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015 y hasta el 28 de enero de 2016, el partido centrista sumó más de 20 altas diarias. Ciudadanos llegó al último fin de semana de enero con cerca de 32.000 afiliados. En concreto, 31.951 militantes a sólo cuatro días de que acabara mes, lo que suponía 873 nueva incorporaciones tras la jornada electoral del 20-D, que afrontó con 31.078 militantes. Sin embargo, esas 20 altas diarias, conseguidas incluso en un periodo de baja actividad por el parón de las fiestas navideñas, quedan ya muy lejos. A fecha de 1 de marzo, día en que arrancó el debate de investidura de Pedro Sánchez, la formación naranja registraba 32.043 afiliados, es decir, sólo 92 altas con respecto al 28 de enero. De este modo, la media del mes de febrero ha sido solamente dos afiliaciones por día, cerca de tres.

El partido centrista ha iniciado marzo con 18 afiliados menos en Cataluña, de los 3.795 que tenía a 28 de enero

Esas 92 altas se deben fundamentalmente al ligero crecimiento en la Comunidad de Madrid, donde C's pasó de 6.303 afiliados el 28-E a la cifra de 6.378 el 1-M, y Andalucía, donde la progresión fue de 5.678 adhesiones a 5.694. Ciudadanos hizo posibles en ambas regiones los actuales gobiernos de Cristina Cifuentes (PP) y Susana Díaz (PSOE), respectivamente. Sin embargo, en otras autonomías como Cataluña -donde C's llegó a ser segunda fuerza el 27 de septiembre- la afiliación ha registrado bajas en el citado intervalo de 33 días. Un periodo marcado por las negociaciones entre socialistas y naranjas que fructificaron, con cesiones de ambos lados, en la pacto de El Abrazo, firmado el 24 de febrero en la Sala Constitucional del Congreso de los Diputados. En la delegación catalana, de los 3.795 afiliados a 28 de enero, C's ha descendido a 3.777 en el arranque de marzo, 18 militantes menos. Por su parte, en la Comunidad Valenciana, la cifra de 5.290 militantes se ha mantenido prácticamente igual.

No obstante, los más de 32.000 afiliados que forman parte de C's suponen triplicar el seguimiento de hace sólo un año, cuando el partido naranja rondaba las 9.000 adhesiones. Desde Ciudadanos siempre ponen en valor que afiliarse a una formación política en época de crisis económica y pagar una cuota mensual 10 euros es algo complicado. Por ejemplo, para la militancia en otro partido emergente, como es Podemos, no hay que realizar ninguna aportación económica y basta con la inscripción formal (DNI y teléfono móvil) para poder estar al tanto de la vida interna y de la estrategia de la organización morada.

El voto de centro-derecha, en peligro

En paralelo a este freno en el ritmo de afiliaciones, en la cúpula de Ciudadanos son conscientes de que deben manejar bien su alianza con el PSOE de manera que no ponga en riesgo los votos que obtuvieron el 20-D por el espacio ideológico de centro-derecha. Con tal propósito, la pasada semana se difundió entre las bases, tal y como informó Vozpópuli, que "Rivera no ha pedido la cabeza de Rajoy", después del duro ataque que lanzó al jefe del Gobierno en funciones durante el debate de investidura. "Quien no ha limpiado su casa, ¡cómo va a limpiar España de corrupción!", espetó el líder naranja al presidente de los populares en su estreno parlamentario.

Además, el pasado lunes, el propio Rivera matizó una declaraciones de Sánchez en las que el secretario general de los socialistas señalaba que era él, pese a su investidura fallida, quien tenía ahora la iniciativa y no Rajoy, puesto que disponía del aval de 130 diputados (los que suman PSOE y C's). El dirigente centrista aclaró, en cambio, que sus 40 parlamentarios han dado su apoyo a las reformas del acuerdo de El Abrazo, no al candidato

Por su parte, el secretario de Comunicación de Ciudadanos, Fernando de Páramo, también se vio obligado este miércoles a marcar distancia con la posición de Sánchez, que sigue lanzado guiños a la izquierda más escorada y mantiene la puerta abierta a la presencia de Podemos en un eventual gobierno. De Páramo manifestó que C's intentará que el consenso para la constitución de un Ejecutivo sea "lo más amplio posible", pero recalcó que es muy difícil que en el pacto suscrito con el PSOE pueda caber Podemos. "A no ser que Podemos deje de ser Podemos", agregó el dirigente naranja en La Sexta al ser preguntado sobre la posibilidad de que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ocupe una vicepresidencia, algo que no descarta Pedro Sánchez. Asimismo, De Páramo enfatizó que Ciudadanos continúa con la mano tendida para sentarse a negociar con el PP, ya que, a su juicio, es la vía por la que puede haber más acuerdo.

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