Ciudadanos todavía no ha abierto el debate interno sobre si deberían ir con las mismas listas que el 20-D a unas nuevas elecciones, en caso de que sean convocadas. Sin embargo, fuentes de la Ejecutiva naranja señalan a Vozpópuli que, de momento, parten de un precedente cercano, el de los pasados comicios catalanes, que estuvieron a punto de repetirse. El pacto in extremis entre Junts Pel Sí y la CUP, con el paso atrás de Artur Mas y la designación del tapado Carles Puigdemont, lo evitó el pasado enero. Para entonces, el partido de Albert Rivera, segunda fuerza en tales plebiscitarias autonómicas, ya había pedido ir de nuevo a las urnas como la "solución menos mala" y había apostado por mantener las candidaturas de las catalanas del 27-S.
La dirección en Ciudadanos argumentaban en enero que no habría nuevas primarias si el expresident Mas disolvía el Parlamento catalán y convocaba elecciones, al entender que esos comicios serían una "repetición" del 27-S. Esta tesis es la que más pesa ahora en la cúpula naranja a nivel nacional, en el supuesto de que las generales fueran el próximo 26 de junio. No obstante, las fuentes de la Ejecutiva naranja consultadas por este diario aseguran que el partido no quiere este escenario, sino la constitución de un gobierno cuanto antes para poner en marcha las reformas consensuadas en el pacto de investidura de El Abrazo (PSOE-C's).
En este sentido, las fuentes citadas subrayan que todavía no hay nada decidido al respecto y no descartan incluso la celebración de primarias. "No nos queremos adelantar a los acontecimientos", insisten. Además, explican que esta cuestión tendría que ser primero abordada en el Comité Ejecutivo nacional del partido, encargado de la dirección de la actividad política de la formación, y luego ratificada por el Consejo General, máximo órgano de gobierno de C's entre asambleas generales. El asunto no ha sido aún abordado en ninguna de estas estructuras, pero la referencia del episodio catalán, según las fuentes consultadas, está muy presente en la cabeza de los ideólogos de la formación centrista.
La cita del 26-J sería entendida por C's como una "repetición" de las generales para no celebrar primarias
Se da la paradoja que C's podría ir a unas nuevas generales sin haber celebrado primarias, con un texto, el firmado con el PSOE el pasado 24 de febrero, que aboga por imponer por ley este procedimiento a todos los partidos políticos. En concreto, el acuerdo de El Abrazo señala que "el reconocimiento inherente a la función constitucional de los partidos políticos viene siendo cuestionado por la opacidad con que algunos de ellos seleccionan a sus dirigentes, adoptan decisiones o conculcan la libertad de expresión y actuación de sus afiliados". Ante ello, socialistas y naranjas se comprometen a realizar una serie de reformas para ahondar en la "democracia interna" de estas organizaciones.
Así, entre tales medidas, los socios plantean "dotar de mayor capacidad de participación a los afiliados o militantes mediante la elección directa de determinados cargos orgánicos". Esta actuación está trazada para los procesos de puertas hacia dentro. De puertas hacia fuera, a la hora de formar parte de una lista electoral para ocupar un cargo público, PSOE y C's apuestan por "regular la selección de las candidaturas a la presidencia de los gobiernos nacional y autonómicos y a las corporaciones locales (a partir de una determinada población) mediante sufragio directo y secreto de las personas afiliadas del ámbito territorial correspondiente". Esto es, fijar por ley la obligatoriedad de celebrar primarias.
Contar los simpatizantes, el gran reto de futuro
El acuerdo termina diciendo en este punto que "los estatutos de los partidos establecerán el procedimiento (de las primarias), pudiendo abrir la participación a quienes no están afiliados". Esto último lleva aparejado un matiz importante. Los socios dejan en el aire la posibilidad de permitir en esa normativa futura que los simpatizantes de cada formación, y no sólo los militantes (los que pagan cuota), se pronuncien también en la elección interna de candidatos. El PSOE no contó con la opinión de sus simpatizantes ni en el proceso que convirtió a Pedro Sánchez en secretario general del PSOE en 2014 ni en la ratificación del acuerdo con Ciudadanos el pasado mes, consultas ambas restringidas a los militantes.
Los socialistas solamente han escuchado a los simpatizantes en algunas primarias como la orgánica que aupó a Ximo Puig al frente del PSOE valenciano y en otras convocadas para la designación de aspirantes autonómicos (Navarra y Canarias). Por parte de Ciudadanos, todavía no han sumado a sus simpatizantes a este tipo de votaciones, pero no lo descartan en un futuro.