Primero fue lo de apartar de la política a quienes tienen más de cuarenta años. La regeneración, dijo Rivera, sólo la pueden encarnar quienes han nacido en democracia. Lluvia de críticas y reproches. A las pocas horas, rectificación en Antena 3. No quería decir eso. Pero se le entendió todo. Un tic de 'efebocracia' mal disimulado, le espetaron.
El supuesto patinazo eclipsó por unas horas la campaña de Ciudadanos, disparado en las encuestas y rival directo del PP en los caladeros del voto más consevrador. Rivera, 35 años, se cargaba de un plumazo la aportación a la causa de la regeneración de más de la mitad de su direcftiva, incluidos sus eurodiputados, Nart y Girauta. Pero evitaba, eso sí, que se siguiera indagando sobre la postura del partido ante el difícil compromiso de la investidura andaluza, donde también el presidente del Ciduadanos había dicho, en la mañana del lunes, una cosa y la contraria. Del acuerdo inminente se pasó, en apenas unas horas, al pacto imposible.
Los pisos patera
La habilitabilidad de las viviendas fue otro asunto para la polémica. Un titular de El Mundo hablaba de un límite de dos personas por habitación. La propuesta del partido naranja pretendía, naturalmente, perseguir y atajar la proliferación de los 'pisos patera'. La redacción del texto, sin embargo, resultaba tan deficiente que podía entenderse como una medida contra las famililas numerosas no acomodadas.
En la dirección del partido hay cierta contrariedad por el cúmulo de incidencias, que emergen con gran repercusión mediática en plena campaña. En el Partido Popular, donde cunde la inquietud ante la posibilidad de perder plazas y ayuntamientos simbólicos, contemplan estos patinazos con hilaridad. Al menos, dicen, algún motivo de satisfacción tenía que llegarnos desde Ciudadanos.
Uno de los epsiodios más chuscos y publicitado en las redes fue la presentación del candidato a la alcaldía de Ciudad Real, Pedro Fernández, quien, en su accidentada intervención, no logró alinear ni un sólo párrafo sobre las propuestas de su programa. En el equipo de Organización se dispararon algunas alarmas. No se improvisan candidaturas en seis meses, vienen a reconcoer. Pero había que intentarlo. Lo importante, comentan, es que estos errores no afecten demasiado al perfil del partido, que recibe una valoración superlativa en los estudios demoscópicos. Cierto grado de ejemplaridad virginal, con todo, se está desvaneciendo, según las mencionadas fuentes.
El capítulo sobre la elaboración de programas resulta también accidentado. Surgen errores y disfunciones. Ciudadanos en Murcia, por ejemplo, es partidario del trasvase del Ebro en tanto que los valencianos optan por potenciar el ahorro del agua. Rivera, aquí, no tiene dudas sobre su apoyo al trasvase en cuestión. Su respaldo a las fiesta de los toros también ha provocado alguna polémica. Su candidata a la Comunidad Valenciana, Carolina Punset, hija del popular divulgador televisivo, se ha pronunciado con firmeza en contra de los festejos taurinos, en especial los bour al carrer, tan populares en su región. ¿Toros, sí? ¿toros, no? Hay días en los que a Ciudadanos les pilla el toro.