Salvo sorpresa de última hora, en Ciudadanos creen que PP y Podemos llevarán su bloqueo institucional hasta la convocatoria de nuevas elecciones generales. Sin embargo, pese a este vaticinio, desde la formación centrista no se resignan e instan a Mariano Rajoy a dar un último paso antes de volver a las urnas. Para la cúpula naranja, el presidente popular se equivoca en su estrategia de aferrarse a la suma de PP y C’s si hay comicios el próximo 26 de junio. “Eso es una temeridad”, revela en privado un destacado dirigente de Ciudadanos.
El equipo de Albert Rivera es consciente de que hay encuestas de opinión que dan mayoría absoluta a la combinación de diputados populares y naranjas. De hecho, la dirección de C's incluso ha realizado gestos que preparan el terreno para un eventual apoyo al PP tras otras elecciones. Sin embargo, los todavía socios del PSOE no creen que esta salida sea la más idónea. La mejor opción para la Ejecutiva de Ciudadanos sigue siendo la de evitar otra cita electoral, que pasa, según insisten, por que los partidos constitucionalistas se sienten a negociar en esta última semana. “Es la única mesa que no se ha producido”, subrayan.
Además, al “inmovilismo” del Rajoy añaden la compleja situación interna que está viviendo el presidente del PP. Fuentes de la dirección naranja confiesan cómo estos días están asistiendo “absortos” a movimientos reveladores el seno del Gobierno, que, a su juicio, vienen a cuestionar el liderazgo del jefe del Ejecutivo en funciones. “Los tiene sentados a su lado”, señalan las mismas fuentes sobre los protagonistas de esos movimientos.
Fuentes de la dirección de C's sostienen que Santamaría encarna un perfil "demasiado identificado" con el 'rajoyismo'
Desde la formación emergente sostienen que Rajoy, lastrado por los casos de corrupción que han salpicado a su partido, no está capacitado para liderar una nueva etapa política. No obstante, los portavoces de C's se resisten a fijar un veto formal sobre su figura y afirman que la carta (junto al PSOE) que remitieron al PP para propiciar un encuentro ‘a tres’ no decía que el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, tuviera que ser de nuevo el candidato a una investidura (tras su experiencia fallida).
Si Rajoy no sirve, ¿qué opinan de la vicepresidenta del Gobierno? Fuentes de la dirección de C’s consultadas por este diario tampoco verían a Soraya Sáenz de Santamaría como un recambio adecuado para el ciclo de regeneración que está por venir. La relación de la ‘número dos’ del Ejecutivo con el entorno de Rivera y el propio líder de C’s es buena. Sin embargo, la opinión más extendida en la Ejecutiva es la de que Sáenz de Santamaría encarna un perfil "demasiado identificado" con el rajoyismo, al haber permanecido al lado del dirigente popular durante los últimos 16 años, primero como asesora en el ministerio, también en el partido, como portavoz en el Congreso y finalmente como 'vicetodo' y brazo ejecutor del Gobierno Rajoy.
La opinión de Garicano en 2014 no es compartida hoy
De este modo, su nombre no es bien visto en la cúpula naranja, quedando ya lejos la opinión que en 2014 formuló sobre ella uno de los principales miembros de la Ejecutiva de C’s, el responsable de Economía, Luis Garicano. El profesor de la London School of Economics (LSE) publicó en noviembre de dicho año, coincidiendo con los primeros pasos de Movimiento Ciudadano -plataforma del desembarco nacional de Ciutadans-, un artículo de opinión en Financial Times titulado Rajoy debe irse para que España afronte sus retos. Aquí, Garicano señalaba que “la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría es profesional, está bien considerada y no está tocada por la corrupción”.
Asimismo, el asesor de Rivera escribía que “con ella (por la vicepresidenta) al mando del partido y el Gobierno, la reforma de la Constitución española y los procesos judiciales podrán ser acordados por los principales partidos con el objetivo de combatir la corrupción, introducir la tan necesitada asunción de responsabilidades y transparencia en el sistema de partidos y transformar España en un Estado multinacional con un mayor reconocimiento de la identidad catalana (y vasca)”.
Para rematar, el economista de cabecera de C’s pedía abiertamente la marcha de Rajoy: "Su deber es abandonar el timón para permitir que las aguas vuelvan a su cauce en una España con semejantes desafíos existenciales", apostillaba.