Ciudadanos estudia sancionar al sector crítico con la decisión de no acudir a elecciones generales que ha "incurrido en ataques personales graves y contra el honor de la dirección". Según ha podido confirmar Vozpópuli, la Ejecutiva de CS ha mantenido una reunión extraordinaria este martes donde se ha tratado el tema. Fuentes del partido, sin mencionar nombres concretos, aseguran que se han activado los órganos pertinentes para estudiar posibles acciones con "aquellos que han ido más allá de la crítica política, entrando en el barro de lo personal y soltando acusaciones graves". Los más beligerantes en este sentido han sido Edmundo Bal, miembro de la diputación permanente en el Congreso, y Francisco Igea, procurador en las Cortes de Castilla y León. Bal ha sostenido estos días que la dirección había "secuestrado" el partido y que todo era "un plan para extinguirlo y que nos integremos en el Partido Popular".

Tras la decisión del Comité Nacional de no ir a elecciones generales, el abogado del Estado comenzó un tour por las principales televisiones que no ha sentado nada bien en el seno del partido. Una sucesión de actos mediáticos en el que ha atizado contra la "cobardía" de los dirigentes de CS. Adrián Vázquez, secretario general, fue el que se llevó la peor parte, ya que Bal le acusó directamente de querer quedarse con el dinero del partido en beneficio de su propia campaña personal, que empezaría en 2024 con las elecciones europeas. Bal, la gran mayoría de los diputados nacionales y voces importantes del partido como Igea creen que al menos debería haberse consultado a la militancia un tema tan trascendental como la concurrencia a unas generales.

A Edmundo Bal y sus compañeros tampoco les sentó nada bien que miembros del Comité Ejecutivo que abogaron por no ir a elecciones, como Nacho Martín Blanco, decidieran dejar el partido a los pocos días. Especialmente en el caso de Martín Blanco, que irá de cabeza de lista del PP en Barcelona.

Sin embargo, fuertes cercanas a la dirección de Ciudadanos subrayan que las críticas han trascendido lo netamente político para entrar en el terreno personal, y mencionan la intervención de Bal con militantes este domingo, cuando llegó a señalar que entendía que los afiliados "no quisieran pagar su cuota de afiliado sabiendo que se va a gastar cervezas en Bruselas".

Una decisión de consenso

Ha habido unanimidad por parte de la dirección en la decisión de poner en marcha la maquinaria del partido para estudiar acciones contra las palabras vertidas estos últimos días. Fuentes cercanas a la misma señalan a Vozpópuli que Bal "ya hizo mucho daño planteando unas primarias embarradas donde atacó con dureza a Arrimadas y trató de ensuciar la imagen de caras nuevas como Vázquez y Guasp". Estas mismas voces señalan que ahora el ex portavoz adjunto en el Congreso "ha traspasado todas las líneas rojas", rozando la "ilegalidad en las gruesas palabras que ha vertido contra la gente al frente de su partido".

La Ejecutiva recalca su decisión de no ir al 23J

En respuesta a las publicaciones de Vozpópuli, la Ejecutiva insiste en declaraciones a este medio en que está unida en la decisión de no presentarse al 23J. De hecho, así lo van a subrayar en un comunicado que se enviará hoy mismo. Sí reconocen que voces como Patricia Guasp, portavoz nacional del partido de centro, planteó en la reunión de la Ejecutiva de este lunes, tal y como adelantó Vozpópuli, que sería óptimo replantear la decisión.

Guasp no estuvo sola. Aruca Gómez, candidata de CS a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, y Mamen Peris, candidata en Comunidad Valenciana, secundaron a la portavoz. Adrián Vázquez, el secretario general, manifestó que la decisión ya estaba tomada y no había marcha atrás, una posición que defendió la mayoría de la Ejecutiva. Estas voces acataron al finalizar la reunión la decisión de la mayoría.

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