El exentrenador del Real Madrid, del Chelsea y del Manchester United Jose Mourinho, entre otros, y que también fue segundo entrenador del FC Barcelona con el inglés Bobby Robson, es el último en unirse a la ya larga lista de jugadores, entrenadores y dirigentes de los protagonistas del Clásico que disputarán los blancos y blaugrana este miércoles, que han sido condenados a penas de cárcel por fraude fiscal.
Por el momento, ocho jugadores, exjugadores y un entrenador (seis del Real Madrid y dos del FC Barcelona) han sido condenados a penas que suman 96 meses de cárcel, lo que supone un total de 8 años de prisión. Y sin embargo, ninguno de ellos entrará en prisión, ya que todos han pactado la devolución de importantes sumas de dinero para evitar la pérdida de libertad.
El único caso en el que la justicia mantiene a un protagonista del Clásico en la cárcel es el de Sandro Rosell, que lleva 21 meses en prisión preventiva por una presunta estafa, por presunto delito de blanqueo de capitales y supuesto cobro de comisiones ilícitas a la Selección brasileña de fútbol.
Lorenzo Sanz
El expresidente del Real Madrid Lorenzo Sanz ha sido condenado a tres años por la Audiencia Provincial de Madrid, por lo que al superar los dos años podría verse privado de libertad. No obstante, la condena podría ser recurrida, ya que no es firme.
Pero el caso de fraude que ha tenido una mayor trascendencia, por la condena y por el montante de dinero que tendrá que devolver es el de Cristiano Ronaldo, ahora en la Juventus de Turín tras nueve temporadas en el Real Madrid.
El delantero portugués Ronaldo ha sido condenado a dos años de prisión, al mismo tiempo que deberá pagar 18,8 millones de euros a la Hacienda española por haber cometido cuatro delitos fiscales cometidos de 2011 a 2014 por un fraude de 14,76 millones de euros.
Leo Messi
El argentino Leo Messi también rivaliza con Ronaldo en su fraude contra la Hacienda española. Aunque en este caso está ligeramente por debajo del portugués, ya que la Audiencia Provincial de Barcelona le condenó a 21 meses de prisión por tres delitos contra la Hacienda Pública. Messi ha tenido que pagar en total 25 millones. El padre del jugador argentino, Jorge Horacio Messi, fue condenado de 15 meses.
El cuarto protagonista de los Clásicos que no pisará la cárcel es el lateral derecho brasileño del Real Madrid, Marcelo. Fue condenado a 4 meses de cárcel, que eludirá tras acordar con el ministerio público pagar 753.000 euros.
El exdefensa portugués del Real Madrid Carvalho, con 7 meses de prisión, el croata Luka Modric, (8 meses) y el argentino Ángel Di María completan la lista de jugadores (un año y cuatro meses) y exjugadores del Real Madrid condenados, pero que no pisarán la cárcel.
Otro argentino, el jefesito Mascherano, es el segundo condenado del FC Barcelona, junto a su compatriota Messi: 12 meses por dos delitos fiscales.
Xabi Alonso
Sin embargo, el número de personas condenadas podría ser mucho mayor en los próximos meses, habida cuenta de que el exjugador del Real Madrid y del Bayern de Múnich Xabi Alonso se enfrenta a una acusación de hasta 6 años de cárcel por tres delitos fiscales. El ministerio público le acusa de un fraude de 2,49 millones de euros.
El camerunés Samuel Eto'o, que ha jugado en el Real Madrid y en el Barça, afronta la acusación de la Fiscalía de Barcelona de diez años y medio de prisión, así como una multa de 14,3 millones por defraudar presuntamente 3,8 millones a Hacienda.
El brasileño Neymar fue condenado por la justicia brasileña a pagar 45 millones de euros por fraude fiscal y en España se arriesga a una pena de hasta seis años de cárcel. El FC Barcelona reconoció, como persona jurídica, haber cometido dos delitos fiscales en su fichaje, por lo que fue condenado a pagar una multa de 5,5 millones.
Otros futbolistas como Mesut Ozil, Coentrao, Iker Casillas, Adriano Correia, Alexis Sánchez, Pepe, Piqué, Gabi Milito, Dani Alves, Alexis Sánchez, David Villa y Xavi Hernández han tenido problemas diversos con la Agencia Tributaria. En ninguno de estos casos han llegado a ser condenados a penas de prisión.