España

La investigación a Coalición por Melilla pone a Íñigo Errejón en la diana por perjudicar a Yolanda Díaz

El líder de Más País, promotor del acuerdo del Turia y el nexo de la izquierda regionalista con Sumar, toleró la entrada del partido implicado en la supuesta trama de compra de votos

  • La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y el líder de Más País, Iñigo Errejón, en una imagen de archivo. -

Un error de Íñigo Errejón manchó este martes a Yolanda Díaz. El líder de Más País, uno de los promotores del acuerdo del Turia y nexo de la izquierda regionalista con Sumar, toleró la entrada junto con Compromís de Coalición por Melilla en esa amalgama de fuerzas políticas. El problema es que los melillenses están implicados en la supuesta trama de compra de votos que está conmocionando a la ciudad autónoma.

Nada más trascender la participación del entorno de Mustafa Alberchán en el caso, la alianza de partidos -Más País, Verdes Equo, Compromís, Més per Mallorca, Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta, Chunta Aragonesista y Proyecto Drago- ha expulsado a los melillenses. Pero para entonces la reputación de Errejón y Compromís ya estaba en entredicho. "No forman parte del acuerdo del Turia desde la semana pasada hasta que se esclarezca todo", explican fuentes cercanas a Errejón.

El líder de Más País es uno de los apoyos de Yolanda Díaz para construir Sumar. Errejón está centrado en potenciar y unificar un espacio de izquierdas que apuesta por la descentralización del Estado y que se mueve bajo banderas propias muy concretas, como la salud mental. Y es lo que está intentando ofrecer a Yolanda Díaz Pero ha fallado al permitir que Alberchán, una persona condenada por comprar votos, como afeó el mismo Pablo Iglesias en Twitter, formara parte de la alianza.

No queremos saber de esoUn fiel colaborador de Yolanda Díaz

El entorno de Yolanda Díaz, a preguntas de este diario, echa balones fuera. "No queremos saber de eso. Ni nunca hemos sabido", sintetiza a este diario un fiel colaborador de la vicepresidenta segunda. Mientras que fuentes oficiales de Sumar se esmeran en explicar que el prepartido de Díaz no ha firmado ni un solo acuerdo ni ha mantenido ninguna reunión con los partidos firmantes de ese acuerdo del Turia. Y que, por tanto, no debe relacionarse a la también ministra de Trabajo con el escándalo de Melilla.

Las advertencias sobre Errejón

La disputa soterrada entre Podemos y Yolanda Díaz por el devenir de Sumar revive batallas pasadas. Los morados no han superado aún la traumática ruptura de Vistalegre II que dividió al partido en dos y provocó la escisión de Más Madrid. Íñigo Errejón sigue enturbiando la mirada que el partido de Ione Belarra (y Pablo Iglesias) tiene sobre la política española. Y lo cierto es que, según ha sabido este diario, en Podemos ven a su examigo dispuesto a aliarse con la vicepresidenta segunda solo por un fin. "Íñigo [Errejón] solo acepta lo que puede controlar o cree que puede controlar. Tener razón no le basta", sintetiza una fuente morada.

En verdad, Podemos siempre ha sido muy receloso sobre los movimientos de Errejón. Tras la figura del líder de Más País subyace un conflicto más formal que ideológico. El mismo que subyace respecto a Yolanda Díaz. No por casualidad, Pablo Iglesias dice abiertamente que la vicepresidenta segunda está más cerca de Más Madrid que de Podemos. Los morados ven a Díaz dispuesta a ser un partido sistémico, asumible y cómodo para el establishment.

Pero no se trata de algo ideológico, sino de una cuestión formal. Los morados lamentan que tanto Errejón como Díaz se esfuercen en ser una suerte de marca blanca del PSOE, aceptable para la élite. En Podemos molesta que solo ellos sean el rostro enfadado, fuerte y duro que dice las cosas como son. Por eso creen que hay una concertación entre Yolanda Díaz y el PSOE para destruirles. Y es que el conflicto formal está claro. Tanto Yolanda Díaz como Íñigo Errejón parten de la premisa de que para construir mayorías, y sobre todo, para llegar al poder, toca mostrarse como una izquierda domesticable y no confrontar en ciertos asuntos, porque son batallas perdidas de antemano que les descartan como opción transversal.

Disputas internas

Más allá de la confrontación formal. Hay otro gran eje de división. Tanto Errejón como Díaz son valedores de la apuesta porque el Estado pacte con el capital; algo que supone aceptar las reglas de juego del capitalismo. Y en esa línea comienzan las desavenencias entre el tándem Díaz-Errejón y Podemos. El entorno de Yolanda Díaz valoran enormemente la “gran capacidad intelectual” de quien un día sostuvo las riendas de Podemos junto a Pablo Iglesias.

El relevo de Pablo Iglesias al frente del liderazgo de Unidas Podemos en favor de Díaz y el anuncio del proceso de escucha dejó sin espacio político al líder de Más País, que persigue el mismo proyecto de transversalidad al que se debe ahora la titular de Trabajo. Pero tras más de un año con la vicepresidenta construyendo su liderazgo, al líder de Más País no le ha quedado más remedio que aceptar su posición e intentar pensar que podrá controlar lo que está por llegar.

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