SEO/BirdLife ha declarado a la codorniz común Ave del Año 2020 en España y Portugal, a raíz de los 7.930 votos obtenidos en una votación popular que han organizado la ONG española junto con su socia en Portugal, la Sociedade Portuguesa para o Estudo das Aves (SPEA).
La Península Ibérica alberga la población de codorniz común más importante de Europa occidental y en España se encuentra el núcleo más importante, pero la especie, una pequeña galliforme de colores crípticos, sufre numerosas amenazas como las que comparten el medio rural y agrícola. Sin embargo, la ONG apunta que la especie ha perdido en los últimos 20 años el 74 por ciento de la población.
La codorniz vive en zonas de cultivos herbáceos, cereales y praderas de prácticamente casi toda la Península Ibérica y los archipiélagos. Para SEO/BirdLife, a través de la especie se hace visible la pérdida de las especies, la alteración de los hábitats de los que depende, los efectos del cambio climático, y la insostenibilidad de ciertas prácticas cinegéticas como una inadecuada regulación de la media veda o la contaminación genética a causa de la suelta de codorniz japonesa o híbridos.
En la votación, la codorniz común obtuvo 7.930 votos, frente a los 6.130 del aguilucho cenizo y los 5.156 del alcaudón real. Para la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, el hecho de que los ciudadanos hayan elegido a la codorniz común, es una muestra de que la sociedad "comienza a entender la gravedad de la pérdida de biodiversidad". "Estamos en un momento en el que hay sensibilidad ambiental y la gente quiere proteger lo que está dejando de ser común", ha celebrado.
"Lo ha dejado de serlo, ese es el problema. Nuestros años ya no tienen cuatro estaciones, nuestras ciudades ya no tienen tantos gorriones y nuestros campos ya no tienen casi codornices. En este caso, y gracias al Ave del Año, en 2020 reclamamos aún con más fuerza más vida en el campo", ha manifestado.
Alteración de hábitats
Entre las principales amenazas, la codorniz sufre por la alteración de hábitats y por la fuerte presión cinegética a la que se ha visto sometida la especie (más de un millón de individuos cazados anualmente, aunque la mayoría de granja) y la contaminación genética a causa de la suelta de codorniz japonesa o híbridos con fines cinegéticos suponen una amenaza adicional, que se suma a los efectos que el cambio climático puede estar teniendo ya sobre sus patrones migratorios y su éxito reproductor, así como a los posibles problemas en sus zonas de invernada.
Esto ha llevado a la población a contar con apenas 225.000 ejemplares, lo que representa una pérdida poblacional del 74 por ciento en los últimos 20 años, según el último seguimiento de la especie, realizado en 2019.
Plan de acción europeo
Para la coordinadora de Programas de Conservación de SEO/BirdLife, la situación de la especie es "alarmante" y su declive "tan grave" que estaría en condiciones de ser designada "especie En Peligro" de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN).
Durante 2020, con motivo de su declaración como Ave del Año 2020, tanto SEO/BirdLife como la portuguesa SPEA impulsarán un Plan de Acción europeo para la codorniz común y mejorar el conocimiento de la situación de la especie en sus zonas de invernada.
También seguirá el trabajo para implantar el Plan de Acción de la tórtola como especie paraguas. También durante el año 2020 se realizará un análisis del Estado de Conservación de la Especie y valoración de categoría de la UICN, que, según sus criterios, considera que con un declive del 70 por ciento, debe catalogarse como en peligro.